Sácale partido al armario: cómo organizarlo Artículo Publicado el 04.04.2013 por Paula
A veces organizar el interior del armario ropero puede convertirse en una tarea imposible si nos cuesta mantener el orden o no contamos con el espacio suficiente. Para que esto no pase, es importante guardar una serie de pautas y dividir la ropa según las características de cada prenda, de forma que las más delicadas, como pueden ser las camisas, no sufran en el intento.
La mayoría de los armarios vienen equipados con una serie de baldas y cajones que nos permiten separar la ropa según su categoría o por temporada: la ropa interior, en el cajón; los calcetines, ídem; las camisas de vestir, en perchas; los jerseys, al estante… Es fácil cuando se convierte en una rutina, y esto repercute en el estado de conservación de la propia ropa y también facilita su rápida localización.
Si el armario es lo suficientemente grande, también podemos guardar en él las prendas de aseo típicas como las toallas. Esto nos permite organizarnos aún mejor, porque no siempre se cuenta con el espacio suficiente como para guardarlo todo… Las baldas serán, en este caso, tus mejores alidas. Si son extraíbles, ¡mucho mejor! Las puedes acomodar a tu gusto, dependiendo de las pilas de ropa que vayas a poner.
Pero además de ropa, también hay otros complementos que tenemos que guardar, como el calzado, bolsos, sombreros… ¡No siempre hay espacio para todo! Algunos armarios incluyen en la parte de abajo un pequeño cajón que hace las veces de zapatero. Los bolsos también necesitan su propio espacio: colgarlos en el pomo de la puerta no es una buena solución, creedme. Lo mejor es establecer una balda propia para ellos o colocar un pequeño colgador tras la puerta.
Cajones para tus bolsos, zapatos y bisutería:
Localiza tus zapatos rápidamente:
Otra solución eficaz es contar con una doble barra: la más alta, para las prendas largas (abrigos, vestidos) y otra barra inferior para las prendas cortas o que se pueden doblar, por ejemplo los pantalones.
Las corbatas también necesitan su propio espacio: dobladas en un cajón, o en el clásico corbatero, muchos de ellos adaptables para poner en el armario. Como veis, organizarse es fácil si establecemos un orden y lo respetamos, y nos ayudamos de pequeñas soluciones para ampliar el espacio del armario.