10 formas de incorporar el blanco en las habitaciones Artículo Publicado el 03.06.2019 por Flavia
El color blanco es el héroe del diseño interior contemporáneo. Ya sea que estés buscando en Internet u hojeando revistas de decoración, no es difícil ver por qué. No obstante, muchas veces lo pasamos por alto y nos enfocamos en tonos brillantes. Así que para que consideres este color tan poco apreciado, te dejo a continuación algunas imágenes de habitaciones blancas.
Quizás también te pueda interesar: ¡20 habitaciones en blanco y negro que te enloquecerán!
Sin embargo, antes de empezar, quiero aclarar que no se trata de una colección de habitaciones con paredes blancas, muebles blancos y accesorios blancos, sino más bien una mirada a cómo estas habitaciones utilizan el blanco en su decoración.
El diseño está repleto de combinaciones de colores clásicos, pero posiblemente no hay una combinación más clásica que el blanco y el negro. En esta sala de estar, el color blanco es quien lidera pero para evitar caer en la monotonía, se han incorporado algunos toques negro y, también madera (chimenea y piso). La mayoría de las piezas de esta habitación son de un solo color y no hay mucho patrón. Debido a eso, se ha añadido una gran alfombra marroquí para que los colores principales de la habitación aparezcan juntos en una sola pieza. Este tipo de diseño moderno, crea un espacio sereno y relajante.
El uso del blanco en esta sala se hace muy interesante por la variedad de superficies y texturas que se han incorporado. Es fácil que un color como el blanco se convierta en parte del fondo. Para que sea partícipe de una habitación que presenta blanco y negro como el ejemplo la anterior, esta habitación utiliza ciertas características como el muro de ladrillo pintado de blanco alrededor de la chimenea, que le agrega una variedad de texturas al uso del color. Finalmente, en un espacio donde hay pocos muebles de color blanco, la lámpara de pie se destaca contra los ventanales negros, mezclando el color de la pared con la habitación.
Otra manera de crear textura en un espacio blanco es mediante una pieza de arte de pared que utiliza el blanco en un contexto interesante. En esta sala de estar se combinan diferentes tonos de blanco en las paredes, los sofás y la mesa de café. Pero, lo que más llama la atención es el arte que adorna la pared. Esta es una excelente forma de añadir interés a una pared blanca sin interrumpir la paleta de colores de la habitación.
Este espacio hace uso del blanco hasta en el techo. Aunque hay muchas formas de atraer el interés a la parte superior de la habitación, desde el uso de papel tapiz hasta pinturas coloridas, hay un punto de elegancia en este enfoque, tanto por la naturaleza clásica e histórica del detalle en sí mismo, como por el contrapunto que ofrece a los detalles en marrón en la repisa de la chimenea.
El arte es uno de los elementos más importantes para tener en casa. Cuando se busca mostrar una colección de arte es que hay una gran variedad de colores para elegir pero por una razón la mayoría de las personas se decantan por el blanco. Las paredes blancas de esta sala de estar crean un lienzo perfecto para mostrar esta colección.
El blanco es el rey y la reina de los colores fríos. Cuando se utiliza como tono predominante en una habitación a menudo es necesario incorporar otros colores que le den vida al espacio para que se vea mucho más atractivo y se sienta como en casa. Cuando la tarea requiere una paleta de colores reducida y no puedes, o bien, no quieres traer multitud de tonos, es cuando el marrón sale al rescate.
Los tonos de madera son los mejores para darle calidez a una habitación. Esta sala de estar aprovecha al máximo su carácter rústico e industrial desde las vigas de madera expuestas hasta los pisos de madera. Estos colores equilibran el blanco ya que ambos se desprenden uno del otro.
El blanco es el punto de partida ideal para crear un espacio y esto se debe en gran parte porque es la base perfecta para mezclar una serie de colores cálidos y fríos. El blanco de las paredes de la sala de estar se complementa con la alfombra marroquí en blanco y negro que está en el suelo por debajo de la mesa de café. Entre los dos hay una mezcla de influencias cálidas y frías de las maderas cálidas de la mesa de café y los puff de mimbre yuxtapuestos con el azul frío de los textiles ubicados en el sofá.
Una de las partes más difíciles de decorar una casa completa es encontrar maneras de hacer conexiones entre la decoración de distintas habitaciones. No es tan sencillo como parece. Una de las maneras más fáciles de resolver este problema es a través de un color de pared consistente que conecte todas las habitaciones y el color más fácil de usar para esto es el blanco. En este hermoso espacio dúplex el tono principal permanece constante desde el piso inferior hasta la parte superior.
Las paredes no siempre deben ser blancas. Esta sala se divide entre el blanco y el negro. En el piso se ubica el sofá blanco y las sillas laterales negras qué combinan a la vez con las paredes de la habitación. No obstante, es el sofá blanco que sobresale por tener a su alrededor elementos negros, además de las paredes, como las sillas y la mesa de café.
Con un techo rígido y blanco y una alfombra antigua que se extiende sobre piso en tonos de gris, el mobiliario entre ellos es una mezcla sutil de ambos, creando una transición llamativa del techo al piso.