Cada vez hay más gente que se ve ante la necesidad de trabajar en casa, sea por el motivo que sea. Con estas 10 ideas para crear tu oficina en casa tendrás este reto casi resuelto, sólo te quedará decidirte por la idea que prefieras o montarte un proyecto propio combinando diversas propuestas. Vamos allá sin mayor dilación y pongámonos en situación.
Lo primero que has de hacer, y que tiene una importancia trascendental, es elegir el lugar donde vas a instalar tu zona de trabajo. Si vives en una casa grande no hay problema, con escoger una zona alejada de las áreas comunes es suficiente, pero si vives en un pequeño apartamento puede ser más complicado. Aunque en realidad se trata de lo mismo, necesitas el lugar más tranquilo de la casa, lo más alejado posible de las zonas de paso.
En una casa se puede instalar la oficina en la buhardilla por ejemplo o en la última planta de la casa. En un apartamento puede instalarse en el dormitorio si su área lo permite. Hay que tener en cuenta nuestras necesidades concretas, no es lo mismo si tenemos que recibir clientes o no. En el primer caso necesitaremos un espacio más formal y en el segundo podemos hacerlo a nuestro antojo.
La luz natural es imprescindible en un espacio de trabajo, ya nos dediquemos a coser como a la contabilidad. Una buena ventana que nos suministre luz natural y aire fresco es una gran aliada en nuestro trabajo. Poder tomar aire fresco, renovar el aire de nuestra oficina, tiene también su importancia ya que no hay que olvidar que somos máquinas que funcionamos con oxígeno.
La superficie de trabajo, el escritorio, dependerá completamente del trabajo a realizar. Para escribir o dibujar en un ordenador no necesitamos mucho, con que nos quepa el teclado o la tableta gráfica es suficiente. En cambio si hacemos trabajos manuales, cosemos o cualquier tarea similar necesitaremos una superficie mayor.
Tenemos los elementos básicos pero ahora necesitamos sentirnos a gusto en nuestro espacio de trabajo. La personalización del mismo también es necesaria pues nos hace sentirnos bien y ello es fundamental para rendir en nuestro trabajo. Objetos, imágenes, fotografías personales, todo nos ayudará a crear un espacio en el que sentirnos bien mientras trabajamos.
Hemos hablado de la ventana como fuente de luz y aire pero nos hemos olvidado que también nos permite perder la mirada y descansar con ello. Tener la ventana delante de nosotros nos permitirá descansar la vista y la mente simplemente mirando por ella durante unos minutos.
Los objetos bellos y artísticos cumplen una misión similar. Nos permiten que la mente rompa su línea de pensamiento y se relaje durante unos instantes. Los muebles que necesitamos son básicamente un escritorio y una silla más algún complemento para la organización y el almacenaje.
También podemos compartir el espacio para que el trabajo no sea tan solitario. Aquí vemos un área dedicada al trabajo y el estudio en el que toda la familia puede dedicarse a sus tareas. Esta posibilidad dependerá en gran medida de nuestras circunstancias personales.
El orden es fundamental en cualquier lugar, también en la oficina o incluso más aquí. A veces disponer de una gran mesa no sirve para nada más que para llenarla de objetos inútiles que acaban entorpeciendo nuestra labor. Hay que marcarse unos objetivos concretos sobre qué debe estar sobre la mesa y qué no. Periódicamente la revisaremos para que estemos seguros de que lo que acumulamos sobre ella es imprescindible.
Cuando haces algún trabajo manual vas a necesitar materia prima y complementos en grandes cantidades. Es necesario que cuentes con los suficientes muebles y accesorios para que tengas todo el material ordenado y almacenado.