Los espejos tal como los conocemos actualmente, de cristal, nacieron en el siglo XIV en Venecia. Concretamente fué en Murano donde los maestros vidrieros idearon la técnica adecuada para conseguir vidrios planos. Ya que anteriormente los espejos se hacían con una plancha de metal pulido. En un principio los artesanos venecianos usaron marcos de madera para proteger el espejo. Es bastante más tarde, a finales del siglo XVIII, cuando los vidrieros de la época sustituyen la madera por molduras de cristal delicadamente talladas.
Estos increíbles espejos con sus molduras de cristal con motivos geométricos o florales han llegado hasta nuestros días. Los espejos venecianos auténticos son caros. Sólo se elaboran en Murano y deben venir con un certificado de autenticidad. Como guía os podemos decir que un espejo no muy grande, de unos 90×70 cm, cuesta algo más de 1000 € si es actual, y de elaboración no muy complicada, y más de 2500 € si es antiguo.
Pero bueno, si no podemos afrontar un gasto de este calado podemos conseguir buenas imitaciones por la mitad de precio. Y si no somos muy exigentes con la calidad incluso por menos de 200 € se pueden encontrar en tiendas online. Los espejos venecianos son muy versátiles y nos sirven tanto para el cuarto de baño como el dormitorio, la sala de estar, el recibidor o cualquier otro espacio de la casa.
Los espejos venecianos son una buena manera de mostrar estilo, buen gusto y personalidad. Hay que tener en cuenta que son piezas que destacan mucho por lo que deberán estar bien acompañadas. En decoraciones de estilo clásico y espacios muy elegantes es donde encontrarán mejor acomodo.
Resultan un complemento ideal para cómodas y aparadores de estilo clásico o neoclásico. Acompañando a una bonita araña se encontrarán en su medio ideal. El triángulo perfecto es el formado por un aparador o una consola estilo Luis XVI, un espejo veneciano y una rica araña de la misma época.
Este cuarto de baño no necesita mucha más decoración con este magnífico espejo veneciano de gran tamaño. Realmente magnífico, da miedo pensar lo que puede costar semejante maravilla.
También pueden encontrar su lugar en algunos estilos decorativos más actuales como vemos en este dormitorio. Este espejo veneciano encuentra un buen lugar situado sobre el aparador recubierto de espejo.
Un espejo veneciano de pequeño tamaño puede instalarse incluso sobre una mesita de noche como vemos aquí. Incluído en una decoración ecléctica de inspiración femenina.
El valor de un espejo veneciano viene determinado, entre otras cosas, por la complejidad de su marco. Cuanto más complejo y de mayor dificultad técnica mayor será el precio del espejo.
Los materiales reflectantes son un buen complemento para un espejo veneciano. Aquí vemos uno instalado junto a la puerta de espejo de lo que suponemos un armario.
Una iluminación sutil y bien orientada hará que un espejo veneciano resalte más, si cabe, en el cuarto de baño.
Los espejos venecianos se han de usar siempre en entornos apropiados. Está claro que en una decoración de estilo minimalista no van a encajar. Pero sí lo harán en cualquier versión de estilo decorativo de corte clásico o neoclásico.