¿Estáis pensando en darle un toque diferente a la decoración de alguna de las estancias de vuestra casa? ¿Sí? Pues entonces os vendrán de perlas estas 11 ideas para añadir un toque de amarillo a la decoración de vuestro hogar que os hemos preparado. Veremos que en cualquier estancia de la casa cabe un poco de amarillo y veremos que el amarillo no es un sólo color, un centenar de tonalidades de amarillo están a nuestra disposición en el mercado para que podamos encontrar el que más nos guste.
En las decoraciones actuales que quieren transmitir juventud, alegría y vitalidad no hay nada como un amarillo limón que alegrará e iluminará cualquier rincón de la casa. Este recibidor es buen ejemplo de ello, nada más abrir la puerta… ni eso, ¡la puerta de entrada también es amarilla! La pared que se ve nada más abrir la llamativa puerta está decorada con un papel pintado de estampado actual en blanco y amarillo.
El amarillo es un color de gran personalidad y como tal hay que tener mucho cuidado con los colores que queramos combinar con él. Pero eso es fácil de ver en una carta de colore y con un poco de sentido común. Esta isla de cocina de color amarillo es un buen ejemplo de las múltiples tonalidades de amarillo que podemos encontrar.
Un grito de atención es lo que lanza este sillón amarillo desde su rincón pero con la preparación o atenuación de la alfombra en un tono más apagado forman un buen conjunto para animar un espacio tan extremadamente blanco.
En los ambientes rústicos una pared o un complemento en color amarillo limón revitalizará el ambiente. Es un color que combina muy bien con los tonos apagados de la madera vieja.
La cocina es un espacio donde el amarillo queda espectacular, sobre todo cuando se combina adecuadamente, como en la imagen superior, con un color neutro. Ese gris de las paredes hace resaltar más si cabe los muebles amarillos.
Incluso con los dorados queda bien, lógico ya que en realidad representan lo mismo pero de distinta forma. Este encantador armario queda precioso con ese particular amarillo y forma un buen conjunto con el espejo de marco dorado.
Un degradado en amarillo es una magnífica idea para introducir el amarillo de una forma muy discreta e inteligente. La idea es muy original y nos recuerda a un soleado horizonte.
Los taburetes amarillos en esta blanca cocina combinan con los muebles del mismo color. Forman así un cuadro atractivo y vital que nos llama al desayuno.
El amarillo y el azul son colores complementarios y por tanto combinan a la perfección. A destacar la puerta pintada mitad y mitad en blanco y amarillo, la almohada decorada con un estampado geométrico de colores y la decoración de la pared.
Podríamos pensar que el amarillo está reservado a ambientes juveniles y, como vemos en este dormitorio, no es así. Un diseño clásico y un estilo elegante también quedarán muy bien si los decarmos con los tonos adecuados de amarillo.
Y de despedida mi combinación favorita, amarillo limón y azul desvaído o gris azulado. Un sencillo banco de madera pintado en amarillo vibrante le confiere vitalidad a este espacio que de otro modo estaría triste e impersonal.