Hasta que la ropa autolimpiable se convierta en algo real, lavar la ropa permanecerá en nuestra lista de tareas de todos los días. Es por ello, que en este post te dejaré algunas prácticas soluciones de almacenamiento que harán de tu cuarto de lavado el espacio más sereno y organizado de tu hogar, incluso si cuenta con pocas dimensiones. Mira estas 11 maneras inteligentes de organizar un lavadero muy pequeño.
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Usa una tabla de madera similar al mostrador de un carnicero y transforma la parte superior de tu lavarropas y secarropas en un espacio de trabajo utilizable. Instala un barral y cuelga de él un par de cortinas para que el cuarto de lavado se convierta de repente en un rincón acogedor. ¡Esta idea sí que es genial para optimizar lavaderos pequeños!
¿No tienes espacio para un estante? No te preocupes. Estos pequeños cestos de alambre son del tamaño apropiado para tus limpiadores.
Una excelente manera de organizar un lavadero muy pequeño es mediante un tendedero plegable de madera para pared como este que se muestra en la imagen. Ideal para optimizar los espacios.
Al igual que una mesa auxiliar pasa sofá puede ofrecer un lugar muy necesario para apoyar tu taza de café, esta práctica repisa convierte la parte superior de tus máquinas en almacenamiento, sin utilizar demasiado espacio adicional.
Si lo que quieres es organizar un lavadero muy pequeño, cuelga estantes y gabinetes sobre las lavadoras tan altos como sea posible.
Las estanterías tienden a ofrecer un almacenamiento mucho más flexible que los gabinetes voluminosos. En el caso de lavaderos pequeños como este podemos ver que los estantes han quedado junto a la máquina de lavado que, a su vez, están dentro de un armario, lo que permite tener todo a la vista y ordenado.
Haz que el espacio adicional aparezca como por arte de magia agregando un armario oculto en la pared. Esta tiene una tabla de planchar empotrada, que podrá guardarse siempre que no se utilice sin estorbar el paso.
Los estantes con varillas son perfectos para colgar de ellas ganchos o perchas. Asegúrate de dejar un espacio entre máquina y máquina para colgar las camisas a medida que vas sacándolas de la lavadora.
Si tienes un pequeño cuarto de lavado, ni siquiera el espacio de la pared debería desperdiciarse. El dueño de este lavadero ha instalado un tablero de clavijas para colgar de él algunos cestos de alambre en donde colocar la plancha y otros accesorios, así como también estantes, tendederos, tabla de planchar y algunos accesorios de jardinería.
Sigue este ejemplo y guarda los artículos más utilizados como la escalera en donde puedas encontrarlos fácilmente (¡incluso entre la lavadora y la secadora!).
Un frasco de vidrio y una cuchara forman un excelente par para convertir el jabón en polvo en un artículo de decoración. Solo asegúrate de mantener los frascos fuera del alcance de los niños.