Los cabeceros de las camas son un complemento de primer orden en la decoración de un dormitorio y por tanto debemos dedicar el tiempo y los esfuerzos que sean necesarios para su correcta elección. Cuando entramos en un dormitorio lo primero que vemos es la cama pero al ser un elemento horizontal no suele llamar la atención, cosa que sí hace el cabecero pues al ser un elemento vertical que rompe el contínuo de la pared nos impacta con facilidad. Aprovechando esa circunstancia hemos de hacer del cabecero un punto de atracción de la mirada que rompa la monotonía y cree un fuerte contraste en el conjunto de la decoración de la habitación.
Estas 13 opciones que os presentamos consiguen con creces crear ese contraste del que hablamos pero sin olvidar que debe estar bien integrado en el resto de la decoración. Este cabecero es muy sencillo y está al alcance de cualquiera, una madera tapizada con tela se puede coordinar con una almohada cuya funda esté elaborada con la misma tela.
Hay cabeceros para todos los gustos y circunstancias. Hechos con toda clase de materiales y que podemos adaptar a nuestras necesidades. La artesanía local puede ser una buena fuente de inspiración para encontrar el cabecero de nuestros sueños.
Modernos, originales y clásicos. El primero es un buen ejemplo del estilo contemporáneo de mediados del siglo pasado, ideal para crear contraste con los colores neutros de la habitación usando la tela adecuada. El segundo ejemplo queda fantástico en un ambiente vintage o shabby chic y se puede crear recuperando viejos espejos. Por último tenemos este precioso cabecero de estilo clásico que resalta más por sus intrincadas formas que por el color. El complemento que se usa para este fin es en esta ocasión la fantástica mesilla plateada.
Cabeceros elegantes, sostenibles o de lujosos. La elección dependerá del estilo de vuestro dormitorio y de la misión que queráis desempeñe vuestro cabecero en la decoración general de vuestra habitación.
Desde luego cualquiera de estos cabeceros que os hemos mostrado no deja indiferente a nadie. Considero que son buenos ejemplos que de seguro os aportarán maravillosas ideas para que elijáis el cabecero adecuado a vuestra circunstancia particular.