El color blanco en decoración tiene sus fervorosos seguidores y, cómo no, una buena cantidad de detractores. Es lo normal en el discurrir lógico de la vida, no podemos estar todos de acuerdo pues ya no seríamos humanos sino abejas u hormigas. Para que siga esta vital discrepancia os mostramos estos 14 ejemplos que unos ensalzarán y otros denigrarán añadiendo un poco de salsa a la vida.
Las estanterías abiertas son una tendencia importante y aquí tenemos un buen ejemplo de ellas coordinadas con la encimera de madera de esta blanca cocina de aire clásico. A destacar también el fantástico suelo de losetas de piedra.
¿Qué podemos decir del color blanco que no se haya dicho ya? No hay otra opción mejor para espacios pequeños y/o mal iluminados. Y esto desde luego es innegable. Te guste o no el blanco.
Si te gusta el color negro y te apetece introducir un poco pintando una pared con pintura de pizarra, el color blanco será su mejor acompañante. El blanco y el negro, tan alejados ellos, forman la mejor pareja.
Una decoración playera no implica que todo tenga que ser azul. El blanco y la madera natural aparecen aquí en perfecta comunión para crear un ambiente cien por cien marino.
Si tu cocina cuenta con azulejos blancos de estilo clásico no es éste el mejor momento para quitarlos. Sería una locura con lo que se lleva este tipo de cerámica. Mejor que remodeles el resto y dejes los azulejos en su lugar. Eso sí, puedes repasar las juntas y darles un lavado de cara.
Los colores llamativos lucen sobre un fondo blanco incluso cuando son de baja intensidad. Aquí vemos cómo unos pocos toques de color animan esta cocina blanca.
Contando con una buena base y remozándola con una buena pintura blanca puedes transformar cualquier cocina en una de estilo shabby chic o rústico francés.
Aunque tu cocina sea blanca no debes descuidar nunca la iluminación artificial. Ten en cuenta ¡que de noche todos los gatos son pardos! Ahora, eso sí, aprovecharás mucho mejor los lúmenes de tus bombillas.
Una pared de ladrillo se puede pintar de blanco para tener un conjunto más armónico. Y ganarás sensación de amplitud y una mayor luminosidad.
Aprovecha lo que tienes, hasta los tarros con las provisiones quedan bien en un estante abierto y sobre un fondo blanco.
Tener una cocina de estilo minimalista suele ser un tanto difícil cuando de verdad la usas. Si es blanca tienes gran parte del trabajo hecho a la hora de crear una cocina minimalista.
Las plantas en una cocina blanca aportan vida y Naturaleza. Para quitar esa sensación de frialdad que tanto se critica al color blanco. Con unas plantas, una alfombra y algún mueble rústico de madera se ha logrado aquí crear una cocina de gran calidez.
Las cocinas modernas no es obligatorio que sean negras. Aquí tenemos un buen ejemplo que en negro estaría muy bien pero en blanco queda fenomenal.
Los electrodomésticos blancos quedarán perfectos en una cocina completamente blanca. Sólo con el toque negro de los fuegos será suficiente contraste.