El Feng Shui puede aportarnos ideas prácticas para que nos sintamos más a gusto y relajados en nuestra casa. Como sabéis este conocimiento oriental tiene muchos siglos de tradición en China. Básicamente considera que la vivienda ha de tener una orientación determinada y que debe permitir el flujo normal de la energía, sin que en ningún momento se vea obstaculizada. Aquí sólo queremos hacer un ligero repaso de algunas de sus numerosísimas normas para conseguir que nuestro hogar nos transmita paz y positividad.
Sólo queremos mostraros 15 ideas simples pero eficaces que podéis incorporar a la decoración de vuestro hogar. Recordad que al igual que el feng shui facilita una buena decoración, una buena decoración mejorará también el feng shui de un espacio.
Aunque hay normas para usar diversos colores según la orientación de cada estancia, ésto no es tan trascendente para el chi como que los colores te hagan sentir bien.
Asegúrate de que los muebles están dispuestos de manera que permitan un flujo positivo alrededor de ellos, se trata de mantener las vías de entrada y salida despejadas. Por ejemplo no es bueno toparse con el respaldo de un sofá nada más entrar en el living.
Una dependencia cualquiera de la casa debe contar con algún elemento decorativo situado en la parte más cercana al techo posible. Se trata de conseguir que la mirada se eleve y arrastre consigo al espíritu.
En los espacios de uso común como la sala de estar hay que facilitar la interacción entre las personas. Si es muy grande será bueno crear pequeños espacios para unas pocas personas. También es conveniente disponer mesas auxiliares para que los usuarios puedan dejar algún objeto.
Todos sabemos que el desorden es la peor de las decoraciones pues igualmente el Feng shui considera que éste impide el flujo normal de la energía positiva.
El sofá debe tener el respaldo contra una pared, a ser posible la más alejada de la entrada a la estancia. Ello proporciona un buen campo de visión a la gente que se sienta en él. Aunque ello no significa que el sofá deba apoyarse directamente en la pared, dejar un pequeño espacio de unos centímetros es bueno para que circule la energía positiva.
En el Feng shui se considera que las formas y los ángulos tienen influencia sobre el correcto discurrir de la energía positiva o chi. Las mesas con ángulos rectos no son recomendables para la relación entre las personas. Por eso se recomienda colocar mesas de centro redondas u ovaladas.
Un gran ventanal situado frente a la puerta de entrada de la estancia permite que escape la energía positiva cada vez que se abre dicha puerta. Hay algunas estrategias o remedios para evitar esta fuga de energía. Una de ellas es colocar una planta frente a la ventana que frenará parte de esa fuga.
Los rincones oscuros son como pozos que tragan la energía, para evitarlo es necesario instalar puntos de luz para que no quede ningún rincón a oscuras.
La decoración de cada estancia debe ser acorde con el uso que se le vaya a dar. Una habitación deberá tener una decoración que promueva la paz y la relajación y el despacho o zona de trabajo en cambio deberá tener una decoración energizante y proactiva.
Para que te sientas en paz en tu casa debes estar rodeado de las cosas que te gustan. Ya se trate de obras de arte, cerámica, tejidos, libros o cualquier otra cosa. Pero procura tenerlos siempre bien ordenados.
Para que un espacio resulte relajante y positivo debe existir una buena proporción entre los muebles y el área de la dependencia. Ni demasiado espacio libre ni demasiado poco, la prorción es el objetivo.
Los elementos brillantes y reflejantes, espejos, superficies metálicas y ventanas ayudan a mantener la sensación de energía y vitalidad. En cambio un exceso de superficies brillantes también puede resultar una incómoda distracción. Hay que equilibrar su uso con objetos y muebles de madera.
En el Feng shui se considera que unos objetos son masculinos y otros femeninos y que para que una estancia tenga buena energía deben estar equilibrados. Cualquier mueble de madera grande se considera pesado y masculino por lo que hay que equilibrarlo con almohadas, ropa de cama o cualquier elemento suave y mullido.
La cama debe contar con espacio libre en ambos lados. Obviamente esto no se aplicará en las habitaciones infantiles pero sí debe tenerse muy en cuenta en las de los adultos ya duerman dos personas o sólo una en la cama. Ninguna pared debe impedir el libre flujo de la energía en los lados de la cama.
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