Cuando se dispone de un área exterior en la casa apetece acondicionarla para hacer vida afuera en la época estival. Si tienes un jardín, patio o terraza seguramente ya tendrás preparada una zona de estar y de cocina y comedor en él. Pero para redondear la decoración y el completo aprovechamiento de esa área exterior tal vez te apetezca instalar una zona de spa. No se necesita gran cosa aunque ese nombre te suene a caro, puedes crear una zona de spa simplemente a partir de una ducha o una bañera exterior.
Desde luego caben muchas más cosas y opciones que pueden precisar una buena inversión. Pero la capacidad adquisitiva no debe suponerte un impedimento, hay muchas y muy variadas formas de crear una zona de spa. Por supuesto que si puedes y te gusta puedes instalar un jacuzzi pero como te digo no es indispensable.
Sencillamente aprovechando cualquier espacio puedes crear tu pequeña piscina o tu zona de baño particular. Aunque incluso en este caso debes asesorarte para mantener ese agua en perfectas condiciones.
El patio o la terraza puede ser un buen lugar para instalar tu zona de baño. Crear un espacio agradable, en el que puedas relajarte tranquilamente.
El jardín añade además ese toque natural que convertirá en realmente especial tu zona de spa. Que puede ser más o menos pequeña y más o menos compleja técnicamente.
La localización tiene su importancia pero no necesitamos tampoco de grandes paisajes para crear nuestra zona de spa en casa. Aunque por supuesto pueden resultar envidiables.
Esta zona de spa está basada en la piedra, el cemento y el agua. No es más que una sofisticada ducha de exterior pero en los días cálidos del verano estoy completamente seguro que resulta de lo más agradable.
Obviamente el paisaje tiene su importancia cuando hablamos de la vida en el exterior pero la localización de nuestra casa no podemos cambiarla. Claro que no es lo mismo una zona de spa en un patio cerrado que en una terraza con vistas al jardín o al mar.
Estas zonas de spa inmersas enmedio del bosque son realmente deseables. Ambas resueltas de forma similar, rocas y piedras son el material principal, aunque de diferente tamaño.
Estas otras dos zonas de spa también están inmersas en paisajes lujuriosos pero con soluciones más industriales. De todas formas siguen siendo fantásticas.
Vivamos donde vivamos podemos crear una zona de spa de exterior a partir de cualquier condición arquitectónica, paisajística o económica. Sólo hay que lanzarse y adaptarse a nuestras circunstancias.
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