Cualquier espacio decorado en estilo industrial tiene el éxito asegurado. Las cocinas, en concreto, funcionan muy bien cuando se decoran en este estilo. Las razones son bastante simples al ser un estilo que reune funcionalidad y estética. Además es muy fácil integrar en este estilo objetos antiguos de origen industrial tanto para darles nuevos usos como para convertirlos en parte de la decoración. Veamos pues unas cuantas propuestas para decorar nuestra cocina en estilo industrial.
Las cocinas de estilo industrial destacan por su gran funcionalidad y espacio con sus altos techos y la práctica distribución de muebles y electrodomésticos. En este ejemplo cabe destacar la encimera negra que agrupa toda la zona de trabajo y el jardín interior.
Las tuberías al aire y la gran campana colgante le dan a esta cocina un claro sabor industrial. El panel amarillo de la madera combina perfectamente con el suelo vinílico que imita baldosas hidráulicas. Un estante geométrico transforma un espacio de almacenamiento simple en una parte integral del diseño de la habitación.
El diferente revestimiento o acabado de techo y paredes, en hormigón y madera, le dan un aire inacabado que junto con los elementos de estilo industrial le dan a esta cocina situada en un loft un aspecto industrial.
Los suelos de madera y el uso de acabados desgastados le añaden a esta cocina de estilo industrial un claro sabor vintage.
En esta preciosa cocina de estilo industrial cabe destacar el uso de muebles vintage y la luz cenital que aporta la claraboya.
En una cocina de estilo industrial también cabe el color como nos muestra esta espectacular cocina.
Como nos muestra este ejemplo la premisa del espacio no es elemento ineludible para decantarse por una decoración de estilo industrial para nuestra cocina.
El acabado en negro le confiere gran elegancia a una cocina de estilo industrial. Y si le proporcionamos una buena iluminación como la del ejemplo superior tendremos una cocina sofisticada y formal.
Una nota de color, como la de estos asientos rojos, nos permite darle un carácter más desenfadado a la decoración industrial.
El estilo industrial tiene muchas versiones y matices. Aquí tenemos una cocina de estilo industrial con elementos de estilo minimalista.
Cuando introducimos un elemento emblemático o de gran impacto, como estas luces en forma de tubo, tenemos gran parte del éxito asegurado.
Los elementos típicamente industriales se pueden usar en mayor o menor medida en cocinas de estilo contemporáneo.
En este caso el techo inclinado parecería hacer imposible una cocina de estilo industrial en este espacio pero el decorador ha hecho un correcto uso del color para lograr encajar una y con éxito.
Esta cocina nos muestra que el estilo industrial no tiene por fuerza que tener ese aire vintage que se ve a menudo. Una cocina de estilo industrial puede tener un aspecto muy actual como ésta con su revestimiento de planchas metálicas y suelos y paredes en hormigón al aire.
La arquitectura de un espacio nos permite que el estilo industrial funcione mucho mejor como se ve en este ejemplo.
Cuando partimos de un espacio con historia es necesario que mantengamos esa conexión con su pasado. Aquí tenemos un buen ejemplo de ello en esta cocina en la que se ha respetado la maquinaria del viejo taller.
Cuando lo industrial y lo profesional se unen podemos tener una cocina digna del mejor chef. Toda una gozada para los fanáticos de la cocina.
El hierro y la madera son materiales imprescindibles en una cocina de estilo industrial. La verdad es que el estilo industrial nos ofrece un gran márgen de maniobra a la hora de usar materiales, muebles, electrodomésticos y objetos ornamentales.
Quería dejar para el final este clarísimo ejemplo de que el espacio tiene un gran papel en una cocina de estilo industrial pero que también se puede usar este estilo en una cocina pequeña.