En esta ocasión queremos mostraros dos ideas basadas en el mismo principio para decorar un pequeño apartamento. Se trata como veréis de decorar usando colores primarios, rojo y azul, uno en cada apartamento. Los colores primarios son llamativos, atractivos y suponen un reto a la hora de usarlos en decoración pero como veréis el resultado puede compensarnos con creces el esfuerzo.
La primera propuesta está desarrollada sobre un apartamento de sólo 56 metros cuadrados y es obra de la diseñadora Nika Vorotyntseva. El fondo general del apartamento es neutro, blanco, madera y negro componen el lienzo sobre el que las notas de rojo destacan, resaltan y dan coherencia al conjunto.
Para añadir un poco más de contraste se ha recurrido a esta encantadora alfombra con diseño de espiga que aporta textura y además conjunta muy bien con el zigzag del cordón de la lámpara del sofá rojo.
El sofá-puf no es sólo llamativo sino que también es terriblemente cómodo. Una maganífica pieza para tumbarse a leer o escuchar música cómodamente.
El espacio de almacenamiento queda integrado y fuera de la vista en su mayor parte. El pequeño recibidor se abre al living formando en conjunto un espacio amplio y agradable para los recién llegados.
Para que la cocina no quede completamente separada tenemos un radiador en rojo sobre una pared en negro. Así la práctica cocina queda perfectamente integrada en el espacio único.
El mismo recurso se sigue en el dormitorio, aquí predominan los tonos neutros para crear un espacio agradable y relajante pero también tenemos un radiador rojo.
Y tras las puertas de madera encontramos el cuarto de baño con un mosaico en rojos que nos sigue relacionando con el resto de la casa.
La misma diseñadora, Nika Vorotyntseva, ha decorado este apartamento de 67 metros cuadrados usando también un color primario. En esta ocasión ha sido el azul y el resultado no puede ser más diferente.
A diferencia del apartamento anterior aquí se ha optado por crear diferentes espacios. La pared azul delimita las áreas privadas de las comunes formando una interesante frontera. La mesa del comedor aprovecha una tubería que se ha pintado de color naranja y se ha usado un silla del mismo color para crear un bonito efecto.
La entrada al apartamento se produce por la cocina donde un pequeño espacio sirve de recibidor y para aparcar la bicicleta.
El dormitorio se encuentra tras la pared azul y cuenta con una cortina gris que permite abrir el espacio a la otra parte del apartamento. Cemento y madera son los materiales primarios con los que se ha elaborado la cama y el resto del dormitorio.
Una pequeña área de trabajo da paso al cuarto de baño privado decorado en color naranja. A destacar la original pintura de la pared de hormigón, esos chorreones de pintura azul le dan un aire moderno e informal que resulta juvenil y transgresor.