Las salas de estar modernas, en espacios tipo loft y otros de concepto abierto, tienen ciertas particularidades que no presentaban antaño. Son espacios multiuso y polivalentes que deben cubrir necesidades muy dispares. Y que además se encuentran junto a otros espacios dedicados a otros menesteres con los que debe mantener una buena coherencia estética.
Una gran alfombra recorta y marca el espacio que ocupa el living o zona de estar en este acristalado y abierto espacio que también incluye el comedor.
Un rincón acogedor para leer o conversar con los amigos de forma íntima. Destaca la combinación del sofá acolchado y las sillas de diseño.
Los tonos neutros siempre crean ambientes elegantes. Y si los combinamos acertadamente podemos crear ambientes sofisticados y para nada aburridos. Importante jugar con las texturas.
El color siempre es un buen aliciente, sobre todo en espacios tan luminosos como este living. El blanco es el fondo perfecto para esta pequeña explosión de color.
Un gran reloj se convierte en el centro de atención de este rincón de descanso. Desde luego no hará falta consultar el teléfono para ver la hora.
En esta ocasión se ha usado el color de la pared para delimitar la zona de estar. Por lo tanto la alfombra se ha reducido a la mínima expresión para que no choque con el resto de la decoración.
La luz natural en un espacio decorado en blanco hace que nos sintamos casi como sobre una nube. Esa luminosidad, sobre todo en un día soleado, tiene algo muy especial difícil de narrar.
El color beige de las paredes y muebles más la madera crean un entorno muy cálido que contrarresta el efecto de la luz natural que entra por el enorme ventanal.
Un buen ejemplo de cómo el color marrón puede usarse a modo de color neutro. Incluso podemos usar diversos tonos para crear un ambiente coordinado.
Una pequeña zona de estar inserta entre la cocina y el comedor. En realidad no se precisa más para poder descansar o reunirse con los amigos.
En este espacio urbano tipo loft tenemos todo lo necesario. La zona de estar se integra por los colores escogidos y es delimitada por el uso de una gran alfombra.
Diseño y juventud a raudales en este espacio único, limpio, elegante, sofisticado y luminoso. Los muebles se han elegido con mucho gusto para crear un conjunto ligero pero con mucho glamour.
Aquí tenmos un buen ejemplo del trabajo que puede desempeñar una buena alfombra a la hora de delimitar nuestra área de estar del resto del espacio. En un espacio neutro donde imperan los grises y el cemento una alfombra color mostaza marca la diferencia.
Desde luego no está al alcance de cualquiera pero un living a doble altura, aprovechando el espacio de una construcción a dos niveles, es una solución realmente lujosa.
Aunque también en espacios más corrientes y cercanos a los mortales podemos aprovechar la luz exterior aunque sea de forma más humilde.
Vivir dentro de un reloj, aunque sólo sea ya el cascarón del mismo, es otro de esos lujos reservados a unos pocos privilegiados.
Hemos visto un montón de ejemplos en el que el punto más importante es la luminosidad. Aquí vamos a ver todo lo contrario, un espacio sombrío y reservado pero muy elegante y que aún así cuenta con una buena entrada de luz natural.
En un espacio como éste, tan de líneas rectas y muebles lisos, contar con una alfombra gruesa de pelo largo nos añade ese punto de contraste y textura que aclimata el ambiente.
El techo revestido de listones de madera le otorga una dimensión especial a este espacio. Encauza y expande la mirada ofreciendo una perspectiva muy peculiar.
Y para terminar un espacio limpio y brillante, luminoso y sin grandes complicaciones que integra el interior con el exterior y resulta muy agradable.