Todos conocemos a estas alturas la importancia de tener un recibidor bonito, cuidado y elegante. Es lo que primero que ven nuestros visitantes al llegar a casa y en muchas ocasiones lo único. Una buena primera impresión es fundamental. El recibidor además debe ser funcional y práctico para que podamos desprendernos de todos esos objetos que llevamos en la calle y que al llegar a casa estamos ansisosos por librarnos de ellos. Hemos visto, en otros artículos, todo el potencial que tienen las paredes de ladrillo visto para mejorar el aspecto de cualquier estancia. Decora tu recibidor con ladrillo visto siguiendo estas propuestas y le darás un nuevo aire al tuyo.
Una pared en ladrillo visto es suficiente para decorar un recibidor pero desde luego no es la única propuesta, hay mucho más.
El ladrillo visto presenta distintos acabados y coloraciones. Y lo podemos introducir en muy diferentes estilos decorativos.
Aparte del color y naturalidad que aporta el ladrillo también nos añade textura. Todos ellos factores muy interesantes para cualquier decoración.
Con el ladrillo visto no necesitamos mucho más. Los complementos para organizar nuestra entrada y poco más.
Claro que cuando ves estas propuestas siempre piensas ¿Y qué hago yo que vivo en un apartamento moderno, sin ladrillo que se pueda lucir?
No todo el mundo puede disfrutar de una vivienda hecha con ladrillos macizos centenarios. Este sería un claro ejemplo. Aquí solo haría falta un poco de trabajo para retirar el revoque, si existe, y un barnizado para evitar que la pared desprenda polvo. ¡Qué no es poco trabajo!
Bien, pero si no es tu caso, siempre puedes recurrir a la plaqueta decorativa que se puede adquirir en centros de bricolaje y construcción. Encontraremos muchas opciones, cerámica, plástica, de áridos… Puedes simular el ladrillo visto fácilmente y de forma completamente fiel.
Este recibidor vintage, con esta pared de ladrillo visto y esa ventana antigua, no necesita más que lo que tiene: un mueble para los zapatos y unas perchas para colgar las prendas de vestir.
La cantidad de ladrillo visto dependerá del impacto que queramos causar y de la arquitectura de la vivienda.
Hablando de arquitectura, por cierto, aquí tenemos un pilar de ladrillo visto genial. Si tienes alguna particularidad arquitectónica en tu casa ¡aprovéchala! no seas tímida.
Un marco y una pared como los que vemos aquí se merecen estar a la vista. Las tripas de una construcción son su alma y hay que mostrarlas.
Este recibidor de corte minimalista está decorado con plaqueta que imita el ladrillo visto y queda fenomenal.
Hay que adaptarse a lo que tenemos, es parte de la felicidad como dicen. Ya que todos no podemos disfrutar de un magnífico y regio recibidor como éste.
Los ladrillos pueden ser de diferentes coloraciones y con diversos acabados. El ladrillo visto encalado queda muy bien en ambientes de estilo nórdico y también en otros estilos.
El shabby chic es uno de ellos. Esta propuesta nos muestra lo bien que combina el ladrillo pintado en blanco con los muebles típicos del estilo.
Pero también en un ambiente ecléctico de aire masculino como éste queda fenomenal al contrastar con los tonos oscuros predominantes.
Otra propuesta elegante y sofisticada donde vemos la anterior combinación de tonos blancos y negros.
Pero también para un recibidor claramente femenino puede ir muy bien el ladrillo encalado.
Y desde luego será un buen lienzo sobre el que plasmar nuestros particulares toques de color.
No acaba aquí la polivalencia del ladrillo visto. También podemos optar por pintarlos en otros colores. Este gris azulado es un buen ejemplo.
Y esta pared de ladrillos vistos pintados en negro es otra excelente propuesta. Las posibilidades son numerosas, sólo hay que investigar, probar y decidir con cual te quedas.