El shabby chic es un estilo decorativo que tal vez por su carácter femenino encuentra en los dormitorios un marco incomparable. Esas camas magníficamente vestidas con mil volantes y esponjosos edredones ofrecen una imagen de comodidad, dulzura y confort. Veremos a continuación 21 ideas para una habitación shabby chic que nos permitirán decorar nuestro dormitorio en este precioso estilo.
Como sabréis ya de sobra el shabby chic es un estilo decorativo en el que los textiles, los colores y el estilo anticuado de los muebles es decididamente fundamental.
Las camas tienen que tener una elegante estructura y a ser posible contar con un cabecero alto y bien visible, en ocasiones también podemos usar camas con dosel o con una sutil mosquitera de tul.
La ropa de cama debe tener volúmen, nada de telas lisas, al contrario, bien decoradas con pliegues y volantes. Y bien conjuntada con el resto de la habitación.
Los muebles siempre tendrán un aire vintage cuando no directamente marcado por el paso del tiempo, o en su caso una imitación del mismo. Como vemos aquí también caben las camas de hierro que aunque de menor impacto estético también nos aportan un sabor añejo.
El color que impera en las habitaciones de estilo shabby chic es el blanco como habréis visto en múltiples ocasiones. Aunque también se pueden usar otros colores pero siempre en tonos claros o pastel como este rosa tan femenino.
El shabby chic nos permite darles una nueva vida a esos viejos muebles de la abuela o a nuestras últimas adquisiciones en la noble caza de oportunidades. Aunque la mayoría de veces habremos de darles una buena preparación para que puedan incluirse en esta decoración. Sencillamente se tratará de darles una mano de pintura y si nos gusta en acabarlos con aspecto usado y viejo.
Aquí tenemos un claro ejemplo de esta corriente del shabby chic que se centra en el uso de muebles con la pintura descascarillada y complementos de aire vintage.
Rescatar un viejo revistero como éste, al que seguramente nadie le prestaba atención hace mucho tiempo, darle una capa de pintura blanca y lijarle los cantos es una de las pequeñas y fáciles aportaciones a nuestra habitación.
El blanco se convierte casi en exclusivo a la hora de pintar los muebles, lo cual si lo pensamos bien es una gran oportunidad para muchos de los viejos muebles que fácilmente podemos encontrar en tiendas y mercadillos de ocasión.
Encontrar una cama metálica con esta increible pátina seguramente será mucho más complicado. Pero si no lo intentas nunca lo sabrás…
El shabby chic nos permite recuperar y reutilizar materiales, muebles y complementos que de otra manera tendrían poco o ningún futuro. Es un estilo decorativo muy concienciado con todo lo referente a la cultura del reciclaje.
Desde un punto de vista puramente economicista podemos decir que es un estilo que no supone grandes inversiones, en principio claro está, pues todo dependerá de nuestra actitud y posibilidades. Claramente depende de si preferimos o podemos comprarlo todo o echar mano de nuestro ingenio para adaptar materiales viejos.
Cuando se usan muebles antiguos es más importante centrarse en el carácter de cada pieza que en la combinación perfecta de todos los muebles que componen una habitación. En realidad se trata de que nosotros construyamos nuestro propio escenario y no que lo adquiramos fácilmente en un catálogo.
Como habréis visto existe un común denominador en este estilo, además de los muebles y la ropa. Sí, eso es, las lámparas de araña son casi la única opción, aunque por supuesto hay muchísimo donde escoger.
El shabby chic puede concebirse de muy distintos puntos de vista aunque siempre respetando unos mínimos básicos. Color, muebles, coordinación…después podemos decantarnos por muebles de aspecto más gastado o menos y todas las demás variantes del estilo.
Así podemos introducir algún mueble como esta cama negra de hierro que para algunos puristas podría estar fuera de lugar. Aunque la verdad es que da un buen contraste y crea un efecto muy estimable.
Los accesorios tienen gran importancia a la hora de redondear y completar una decoración, en cualquier estilo. En nuestro caso un textil que queda muy bien para usar de forma complementaria es la arpillera que nos aporta un toque rústico y vintage además de contrastar fantásticamente bien con los volantes.
Aquí tenemos un maravilloso ejemplo de buen uso de los complementos, la fantástica lámpara de araña, el banco de madera desgastada de los pies de la cama y las mesitas redondas usadas como mesillas de noche así como la ménsula de madera que sostiene el cuadro de la cabecera de la cama.
Un perchero o una barra nos puede servir para colgar nuestros mejores vestidos, los que mejor quedan con la decoración shabby chic de nuestra habitación y tener así un complemento decorativo fácil y elegante.
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Super padre "Me gussssssta "