4 ideas blancas y 1 morada para decorar tu casa en Navidad Artículo Publicado el 16.12.2014 por Libelula

¡Oh blanca Navidad! El blanco es uno de los colores más característicos de las postales navideñas: paisajes nevados, niños jugando con la nieve o haciendo muñecos, Papá Noel llegando en su trineo tirado por renos… Este manto blanco es sinónimo de Navidad y hemos pensado que es una buena idea traerlo a nuestros hogares para que llene nuestra casa de espacios limpios, luminosos y diferentes.

Dejamos atrás los colores tradicionales y nos atrevemos con propuestas más atrevidas. Let it snow!

1. Llega la Navidad y todo se inunda con rojos y verdes. ¿Te resultan aburridos? A nosotros también por eso nos atrevemos con los blancos. Coloca unas velas blancas dentro de un centro vegetal y hazte también con unos elegantes candelabros blancos y colócalos encima de los aparadores de tu casa o en una de las mesitas bajas del salón. Los renos no pueden faltar en estas fechas en ninguna casa. Busca diferentes objetos navideños con forma de reno. ¡Si son blancos, el conjunto será ideal!

2. Para decorar el árbol ¡qué mejor que pequeñas piñas de colores claros, blancos o plateados! Nos encanta el plateado porque combina a la perfección con nuestro árbol y le da un toque de elegancia.

3. En nuestra casa no pueden faltar las plantas porque son uno de los elementos de decoración que le dan un toque natural y fresco. En Navidad las flores de Pascua son ideales y un must. ¿De flores rojas? Intenta hacerte con flores de Pascua con las flores amarillas o blancas. Un toque original para tu mesa.

4. En Navidad recibimos en casa a familiares y amigos y nos sentamos todos en torno a una mesa para disfrutar todos juntos de comidas y cenas. No hay que descuidar la decoración de nuestra mesa. Nuestra propuesta es que pongas para cada comensal su propio mantelito y no el tradicional mantel que cubre toda la mesa. Si tu mesa es de madera, déjala al descubierto y decórala con motivos vegetales y pequeñas estrellas plateadas. Las servilletas y la vajilla, por supuesto, también blanca o de colores crema.

5. Si el blanco no es lo tuyo y necesitas colores con más temperamento, te proponemos que pruebes con morados, berenjenas o lilas metalizados. Mézclalos sin miedo con verdes o rosas: el efecto te va a encantar y va a entusiasmar a tus invitados.