El estampado a rayas es siempre un gran recurso en decoración ya que permite introducir colores y coordinar un ambiente de forma fácil. Tiene además un efecto visual muy interesante que ayuda a cambiar la apreciación del espacio. Podemos crear sensación de altura o lo contrario sólo con elegir una distinta orientación de las rayas.
En este caso la tapicería del sofá y el sillón combinado con los sillones en color verde forman un fresco conjunto muy elegante. Las rayas posibilitan una buena combinación con motivos florales y todo el conjunto se interconecta por la elección del color. No hay que excederse con las rayas, precisamente por ese efecto óptico que producen, y debemos combinarlas siempre con complementos en color liso.
Las rayas actúan casi como un imán para la vista. Esta alfombra nos lo demuestra con creces, la mirada se dirige a ella de inmediato. Sólo después, siguiendo las rayas azules, nuestra vista llega a los demás elementos. Tienen, las rayas, una gran capacidad para guiar nuestra mirada allá donde nos interese conducirla.
A mucha gente tal vez les choque el uso de textiles rayados en una decoración, sobre todo si no han tenido una experiencia previa. Como muchas veces se dice los almohadones son una buena forma de poner en práctica ideas que no tenemos muy asentadas. Aquí vemos que los almohadones se han usado para introducir un color de contraste con sus estampados a rayas.
También en exterior, o más bien sobre todo, es usual echar mano de este recurso. Los tapizados y la tela de esta pérgola nos remiten a unas eternas vacaciones de verano en un lugar interesante y sofisticado. Los estampados a rayas nos ofrecen buen material para trabajar nuestra decoración pues según el ancho de la raya y la disposición nos permiten conseguir unos resultados u otros.
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