La pintura, como todo el mundo conoce es la forma más fácil, rápida y económica de renovar cualquier espacio de la casa. En muchas ocasiones dar una nueva mano de pintura se convierte en inevitable, ya sea por limpieza e higiene o simplemente para librarnos de un entorno demasiado visto. A continuación veremos varias estancias que han sido renovadas con 5 colores que calman y energizan al mismo tiempo.
Este cuarto de baño está decorado en gris, beige y blanco. El color blanco es un color neutro que produce un efecto relajante a la vista, sobre todo cuando se escoge un tono suave, pastel o satinado. Los blancos demasiado brillantes no resultan tan relajantes.
El color rosa queda perfecto en las habitaciones y no solo en las de las niñas. Aunque ahora todos relacionamos el rosa con lo femenino, ésto no siempre ha sido así, concretamente no fue hasta los primeros años del siglo XX que se estableció esta relación. Podemos usarlo por tanto en cualquier estancia de la casa, incluidas las masculinas.
En esta cocina destaca el verde menta que se ha elegido para los muebles y armarios. Es un color fresco y elegante que podemos usar en muchas otras dependencias de la casa.
El amarillo es tal vez un color difícil pero cuando se acierta con el tono adecuado queda fantástico y puede combinar muy bien con los colores de la madera clara y el blanco. Es un color que crea un ambiente cargado de energía y que fomenta la relación entre las personas.
El azul, sobre todo los tonos claros, es muy usado en habitaciones por su gran capacidad tranquilizante. Un color que recuerda el cielo, el horizonte y el mar no puede producir más que buenos efectos en nuestro espíritu.
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