Un gran congelador es el sueño de cualquiera, sobre todo de quien sólo tiene uno pequeño, pero aquellos también se llenan, no creas. De todos modos todo se puede aprovechar mejor con un poco de ingenio y sentido común. Veamos pues cinco ideas que nos ayudarán a aprovechar mejor el espacio de un congelador pequeño pero que fácilmente podemos extender a congeladores de cualquier tamaño para sacarles un mejor rendimiento.
Como digo se trata simplemente de aguzar un poco el ingenio y usar el sentido común. Seguro que cualquiera de nosotros podrá encontrar más ideas para guardar mayor número de productos en el congelador o adaptar éstas a sus necesidades.
1.- Deshacerse de los envases de cartón.
Muchos productos congelados se venden en envases de cartón. Si los introducimos tal cual en nuestro congelador estaremos perdiendo mucho espacio útil. Así que sacaremos los productos del envase antes de introducirlos en el congelador. Ahora será interesante y práctico etiquetar convenientemente el producto con su descripción y fecha de entrada y caducidad.
2.- Limitar el uso de cubiteras.
Las cubiteras ocupan mucho espacio y suelen ser incómodas de colocar en un congelador pequeño. Usaremos las menos posibles, aunque el ideal sería no tener ninguna y adquirir una máquina de hacer cubitos o comprarlos hechos cuando los vayamos a necesitar.
3.- Sacar las bolsas de frío y los acumuladores.
Si somos deportistas seguro que tenemos alguna bolsa de frío en el congelador para tratar lesiones. O algún que otro acumulador para la nevera portátil. Las bolsas terapéuticas de frío se pueden sustituir fácilmente por una bolsa de guisantes congelados y los acumuladores no hace falta que estén siempre en el congelador, basta con introducirlos un día antes de su uso.
4.- Evitar el uso de envases plásticos para congelación.
Son muy voluminosos y ocupan muchísimo espacio. Es mucho más práctico a efectos de espacio congelar la comida que nos sobre en bolsas herméticas para congelación. Podremos así apilarlas fácilmente aprovechando al máximo el espacio.
5.- Ser flexibles respecto al sistema organizativo.
Podemos ver muchos sistemas para organizar el congelador con etiquetas de colores, clasificadores y demás. Están muy bien pero obligan a usar siempre el mismo método organizativo cuando en la realidad lo que tenemos en el congelador suele variar bastante en el tiempo. Nunca tenemos las mismas cosas y en la misma cantidad, así que hemos de ser flexibles y adaptarnos a nuestras necesidades concretas de cada momento.
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Art´ículo muy útil, pero se necesita más especificidad.