Ahora que, irremediablemente, nos toca pasar más tiempo al aire libre y teniendo en cuenta que acabamos de estrenar la primavera, los espacios exteriores ganan protagonismo. Si estás en plena fase de decoración, hay que prestar atención a cada detalle. Tendremos que elegir entre césped o baldosas cerámicas o dar con las sillas y mesas de jardín más apropiadas. En las siguientes líneas nos vamos a centrar en este segundo aspecto. Repasamos 5 puntos a valorar para hacer la mejor elección:
Para elegir el mobiliario, lo primero que hay que valorar son las dimensiones del espacio del que se dispone. Hacer una mala elección en este sentido solo hará que el conjunto se vea demasiado lleno o vacío. Es clave distribuir los muebles de tal forma que quede suficiente espacio de circulación. Si nuestra terraza o jardín no son especialmente amplios, será preferible optar por mesas y sillas plegables o apilables. En espacios más grandes podemos decantarnos por mobiliario más voluminoso y de líneas cuadradas. Por su parte, los muebles modulares te van a permitir ganar en libertad al componer el espacio según las necesidades de cada momento.
Antes de elegir las mesas de jardín hay que pensar además en el uso que se va a dar a la zona exterior de la casa. No es lo mismo que haya niños pequeños o que queramos dar forma a un espacio que nos permita recibir invitados con frecuencia. Muchas personas optan por dividir el espacio en dos zonas: una zona de comedor y una zona de estar. Para la segunda parte, una alternativa muy interesante son las mesas altas. En el mercado tenemos también modelos de mesas que se instalan en las barandillas del balcón. Una opción perfecta para ganar espacio.
Una de las principales alternativas para fabricar muebles de exterior es el poliratán. Compuesto a base de polietileno y el ratán, destaca por su resistencia y durabilidad. De hecho, se utiliza sobre todo para muebles de exterior y jardín. Este material suele usarse sobre estructuras de aluminio por lo que el resultado final es muy ligero. En cambio, el mimbre, al que se puede parecer en apariencia, está pensando para muebles que vayan a estar protegidos de la luz del sol y la lluvia. Otras opciones son la madera maciza, el acero, el aluminio o el PVC. Materiales que resistan a las inclemencias del tiempo, que no se oxiden y que permitan dar forma a espacios exteriores elegantes y funcionales. En cuanto a la madera, las variedades exóticas son las más resistentes. Por ejemplo, teca, cedro o eucalipto.
Para elegir tenemos que pensar en el tiempo que vamos a dedicar al mantenimiento del mobiliario exterior. Si te decantas por madera natural, piensa que cada dos temporadas más o menos habrá que dar una mano de lija y aplicar algún producto que repela el agua. Por eso, si no vas a tener tiempo ni ganas, serán mejor las mesas de jardín de poliratán o PVC.
Si cuando acabe la temporada de terraza quieres guardar los muebles, tendrás lógicamente que pensar si dispones de espacio. Si no tienes demasiado, lo mejor serán los muebles plegables. De todos modos, si la terraza es acristalada, podrás dejar las sillas y mesas todo el año sin preocuparte.