Una cama de apariencia retro tiene todo el encanto del mobiliario antiguo. Para crear estas camas vintage nos basaremos tanto en el soporte sobre el que se monta el lugar de decanso como en el propio entorno.
El somier es una parte importante de la cama, pero no la única. Aunque si éste tiene un marcado estilo retro, lo tendremos más fácil para recrear estas tendencias en el dormitorio. Los de hierro con cabecero incorporado y barrotes son los más habituales a la hora de hablar de camas retro. Si este armazón conserva el encanto del paso del tiempo, tendremos una cama con un estilo retro más puro, pero si optamos por pintar de un blanco o de un color pastel, obtendremos un estilo mucho más romántico.
En otras épocas era muy habitual que la cama estuviese incorporada sobre este armazón de hierro. Algunos modelos eran más barrocos, mientras que, con el tiempo, las tendencias se fueron concretando en soportes mucho más sencillos y menos aparatosos.
Los cabeceros también son importantes. Los de madera blanca con tejidos, salientes y arabescos son los más idóneos para estos aires retro en el dormitorio. En cuanto a la ropa de cama, también se pueden conseguir fascinantes efectos retro con una colcha vaporosa, o sábanas y cojines con volantes.
Para un retro más costumbrista y sencillo, la madera desnuda es el material más indicado. Un pequeño banco o canapé a los pies de la cama también puede conseguir este efecto vintage. Podemos completar con maletas, baúles o arcones. El efecto será fantástico.
Por último, os presentamos este atípico modelo. Una cama con armazón de hierro al que se le han incorporado hojas y cuerdas, recreando un pequeño jardín sobre el colchón. En el entorno se ha realzado este aire retro minimalista con el mobiliario aecuado y tonos verdes, al más puro estilo sixties.
Fotos: designstylehome.com