…que parece han venido para quedarse. Ahora que acaba el año es un buen momento para repasar algunas ideas que parece proliferan en los diseños de cocinas realizados por un gran número de expertos. Algunas de estas tendencias, por no decir todas, llevan ya unos cuantos años con nosotros y ello nos permite decir sin dudar que, si no todas, al menos una mayoría se van a quedar durante mucho, mucho tiempo.
El concepto de armarios abiertos ha dado paso últimamente a su práctica desaparición. Al menos en lo que respecta a los tradicionales armarios colgados. En muchos casos se sustituyen por estanterías que ocupan más o menos espacio o como ocurre en este ejemplo se instala una pequeña estantería que recorre toda la pared. En cocinas pequeñas puede resultar difícil renunciar a tanto espacio de almacenamiento pero colgando los utensilios de cocina en la pared y con unos cuantos estantes se puede tener la cocina igual de ordenada.
Otra tendencia que está relacionada con la anterior es la instalación de la campana extractora en una posición más elevada. Cuando hay armarios colgados en la pared se intenta encajar la campana entre ellos para que quede un conjunto armonioso aunque acaba instalándose demasiado baja. Desde luego es mucho más cómodo así, no acabas chocando con ella a la menor ocasión.
Aunque ya lleva unos años hay que remarcar el uso del acero inoxidable en la cocina. Esta tendencia que comenzó en las cocinas de los restaurantes por motivos puramente pragmáticos ha acabado recalando en las cocinas de todos aquellos que quieren darle un aire industrial a la suya.
Después de unos años de cocinas completamente blancas parece que el negro ha entrado en las cocinas para hacerse un hueco. Los armarios de color negro son un gran contraste en una cocina en la que predomine el blanco. Hay que elegir bien los acabados y materiales para que la mínima huella no resalte escandalosamente.
La barra para colgar utensilios de cocina lleva unos cuantos años con nosotros también pero parece que quiere quedarse. Obviamente si no instalamos armarios en las paredes habrá que guardar los útiles y las cacerolas en alguna parte. Colgarlos de una barra es una solución muy eficiente.
La combinación de distintos materiales también parece ser una nueva tendencia. No es imprescindible que todo el mobiliario de una cocina sea «de exposición» todo igualito. Combinar metal con piedra o madera puede ser una forma estupenda de personalizar nuestra cocina. Aquí tenemos esta mesa con sobre de madera que no parece encajar completamente con los muebles completamente en acero del resto de la cocina. Pero le da un carácter particular y el aspecto de cocina vivida, de espacio normal y corriente.
Tras los años de la dictadura del blanco parece que hasta en las cocinas de estilo nórdico está entrando el color. Generalmente son tonos pastel pero se pueden incluir un par de ellos, azul marino, verde salvia o azul claro sobre todo, en la paleta de color de una cocina de este estilo u otro similar sin ningún problema.