Seguro que os suena la expresión «edificio enfermo» y seguro que la mayoría de la gente no piensa que su dormitorio puede contener algunos de los materiales que caracterizan a las edificaciones que sufren el llamado síndrome del edificio enfermo. Según la OMS son aquellos que producen en los que los habitan problemas de salud causados por la contaminación del aire en su interior. Veremos pues unos cuantos consejos para que tu habitación sea un espacio saludable.
1.- Puede resultar paradójico pero lo primero para mejorar la calidad del aire de nuestra habitación es abrir las ventanas todos los días. Una buena ventilación es fundamental para disfrutar de un aire sano.
2.- Tener una planta o dos en el dormitorio también ayudará a mejorar la calidad del aire, aunque sea poco las plantas liberan oxígeno e incluso algunas tienen la facultad de absorber vapores y compuestos nocivos.
3.- Un purificador de aire es un aparato eléctrico que actúa como filtro que retiene polvo, ácaros y demás contaminantes del aire.
4.- Pero incluso contando con un buen purificador de aire no hay que descuidar la limpieza. Cuanto menos polvo haya en la habitación mucho mejor. No olvidar los rincones al limpiar la habitación.
5.- Lavar la ropa de cama una vez a la semana es indispensable para mantenerla siempre limpia y libre de patógenos, ácaros y células muertas.
6.- Airear todos los días la ropa de cama es también una buena práctica. Abrir la cama al levantarse separando bien el edredón de la sábana bajera y dejar la ventana abierta durante unos minutos cada mañana.
7.- Los materiales naturales son los más saludables, hay que tener muy en cuenta qué tipo de almohada usamos pues pasamos 8 horas con la cabeza apoyada sobre ella. La espuma más segura es el látex natural.
8- El colchón puede contener también muchos productos químicos, desde ciertas espumas hasta aditivos que actúan como retardantes contra el fuego. Escoger uno que esté libre de materiales que puedan liberar gases nocivos es fundamental.
9.- Otra cuestión que la gente no suele tener en cuenta es la contaminación derivada de los aparatos electrónicos, sobre todo el material de oficina como las impresoras láser deben estar siempre fuera de la habitación. En cuanto a televisores y ordenadores tampoco estará de más tenerlos en otra estancia.
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