Elegante, tradicional y moderno a la vez, el suelo de parquet se caracteriza por utilizar la madera como elemento fundamental para cubrir toda la superficie.
A pesar de que es tradicional de los hogares más familiares y acogedores, este tipo de suelo puede adquirir distintos estilos en función de los acabados que se dan a la madera.
Madera natural: son aquellos fabricados con madera maciza o multicapa, los de mayor categoría y también los más caros del mercado. Algunos acabados entre los que escoger son:
- Sin tratar: el acabado es mucho más natural, lo que decorativamente es de agradecer. Sin embargo, puede que este parquet requiera unos cuidados más continuos y especiales.
- Barnizado: brillante y de aspecto moderno, este tipo de parquet permite destacar las vetas de madera. Es más resistente que el parquet sin tratar.
- Al aceite: es un acabado de lo más estético, especialmente porque matiza la madera y le da un aspecto suave y sedoso.
Laminados: no son de madera natural sino que están hechos a base de materiales derivados prensados entre sí. Aún así, los resultados son realmente naturales y ofrecen una magnífica resistencia al desgaste, a los golpes y a las manchas.
Fotos: decoist.com ; hometodecor.com