Ubicada en Megève, una localidad a los pies del Mont Blanc, en el corazón de los Alpes franceses, se encuentra esta preciosa cabaña de madera, una construcción de ensueño para los amantes de la nieve y del esquí.
El interior, renovado por completo en madera, es obra del diseñador belga Lionel Jadot, quien ha aprovechado la estructura inicial de una antigua granja del siglo XIX. Así de bucólico es el aspecto que presenta por fuera esta belleza de casa:
Gracias a los altos techos y los grandes ventanales, se consigue una iluminación perfecta para todo el interior. El espacio es diáfano, abierto y formado por diversos rincones o núcleos de descanso donde no faltan los accesorios de colores cálidos. Es en estos complementos donde destaca un juego cromático muy dinámico, lo que le da un aire muy bohemio y atractivo al conjunto, haciendo de este lugar el refugio perfecto para esconderse en vacaciones.
No faltan los rincones para la lectura, bajo un techo de vigas de madera que es una maravilla:
Además abundan los accesorios en materiales muy flexibles y bellos como la caña de bambú:
La cocina impacta por su decorado en forma de mosaico, un toque muy atractivo para una cabaña donde lo rústico y lo contemporáneo se funden con mucha uniformidad.
Como vemos, a esta vivienda no le falta de nada, incluso tiene unos detalles muy étnicos en forma de tapices y lámparas de estilo oriental que ofrecen al espacio una personalidad única. A la belleza de la madera se le suman estos pequeños matices que hacen de este refugio un lugar idílico para pasar la temporada más fría a buen resguardo.
Fotos: funzug.com