Alarmas para tu hogar integradas en tu decoración

Recientemente, y en pleno verano, ha salido a la luz pública el incremento de bandas organizadas que se dedican a los robos en los domicilios. El periodo estival es, así, una de las épocas en las que más familias se encuentran fuera de sus casas, debido a las vacaciones, y esto convierte a sus viviendas en puntos de mira para los ladrones. Por ello, no es de extrañar que en los últimos años el mercado de la seguridad haya desarrollado nuevas técnicas de alerta y protección, así como mejorado la eficacia algunas como las conocidas alarmas de hogar.

Los hurtos en España: un negocio

Los datos llaman la atención. Cada día se producen una media de 37,4 robos en viviendas en la Comunidad de Madrid. Según las cifras que maneja el Ministerio del Interior, solo en el primer trimestre de este 2018 se han producido un total de 3.374 robos en esta región. Así mismo, una gran parte de dichos hurtos están llevados a cabo por bandas organizadas, que saben moverse perfectamente y cómo proceder ante una intrusión de este estilo.

Ante esta situación, cada vez es más frecuente oír hablar de métodos para proteger nuestro hogar e irnos tranquilos de vacaciones, sin temor a llevarnos una sorpresa a nuestro regreso. Pero, además, los nuevos sistemas de seguridad se han propuesto un objetivo más allá de ahuyentar a los ladrones, también buscan pasar desapercibidos.

Discreción y seguridad: en toda tu casa

Efectivamente, la decoración puede ser nuestra gran aliada para conseguir que nuestra casa esté protegida de manera discreta y que los ladrones no sepan en ningún momento que llevamos ventaja. Para ello, el objetivo ha de ser conseguir esconder el sistema de seguridad que hayamos decidido instalar entre la propia decoración de nuestra vivienda.

Lo cierto es que existen diferentes trucos que podemos poner en práctica jugando con elementos como las cortinas, las lámparas o los muebles que tenemos en las diferentes estancias de nuestro hogar. A continuación, detallamos algunos de los más eficaces y fáciles de poner en práctica:

• Cámaras decorativas: para conseguir que nuestra cámara parezca un elemento decorativo antes que una cámara, podemos echar mano de por ejemplo las propias figuras decorativas que tenemos. Una obra de artesanía, como un cuenco o una figura, pueden ser un buen recurso. En su interior, podemos albergar nuestra cámara. Otra opción es recurrir a cámaras que tienen, ellas mismas, forma de figuras decorativas. Pasarán completamente desapercibidas.
• Las lámparas: sobre todo si nos gusta el estilo decorativo ornamentado, las lámparas pueden ser de gran ayuda. El hecho de que estén situadas en las alturas hace de por sí, que sean menos perceptibles a simple vista. Y no solo eso, su altura puede permitirnos conseguir buenos ángulos de grabación, lo cual es indispensable en estos casos.
• Los colores de nuestra decoración: pueden ser clave a la hora de disimular nuestro sistema de seguridad. Si tenemos una cámara del mismo color que la pared o que los muebles, será mucho más fácil que pase desapercibida.