Me atrevería a decir que las calabazas iluminadas son un elemento imprescindible en la decoración ambientada en Halloween. Pero en muchos sitios son difíciles de encontrar, además de que son bastante duras y cuesta mucho prepararlas. Una alternativa muy efectiva y original es la piña tropical.
En unos sencillos pasos conseguirás tu propia calabaza o piña de Halloween.
Lo primero que debes hacer es cortar la parte superior de la calabaza, donde tiene el tallo y seguido vaciar la pulpa con ayuda de un cuchillo, dejando solo la cáscara.
Para el segundo paso, puedes utilizar plantillas como moldes, patrones o a mano alzada, si lo prefieres. Con un rotulador negro y grueso se traza la forma de los ojos y la boca que formarán la cara o puedes optar por siluetas de brujas, murciélagos, arañas… que vas a tener con un rotulador gordo.
Ya solo tienes que recortar con un cúter sobre las líneas trazadas y retirar las partes que sobrantes.
El toque final es la iluminación que conseguirás introduciendo velas en la calabaza que taparás con la parte de tallo que has cortado al principio.
Como comentaba, al principio de este post, en algunos lugares conseguir calabazas adecuadas no es tan sencillo como parece. Por eso una gran alternativa muy original, ademas de fácil de hacer y de conseguir es, la piña.
Los pasos a seguir son los que he puesto un poco más arriba, exactamente iguales que los de la calabaza. Da mucho menos trabajo para vaciar y cortar la corteza y además la puedes encontrar en cualquier tienda o frutería.
Espero que os sirva de ayuda y paséis una gran noche de Halloween!