Un apartamento de inspiración japonesa en Moscú Artículo Publicado el 23.09.2016 por Javi
Los propietarios de este apartamento situado en Moscú, Rusia, vivieron durante varios años en Japón. De allí se trajeron el gusto por el minimalismo japonés y su estética así como la pasión por la tecnología. En este apartamento para cuatro personas hay diversas soluciones tecnológicas como es la posibilidad de volver totalmente opacos los cristales de los ventanales.
Cuenta con un gran salón de concepto abierto que comparte espacio con el comedor y la cocina. La madera clara y los tonos neutros son la base de este minimalismo japonés a la rusa.
La mayoría de los muebles se fabricaron a medida siguiendo el diseño de los arquitectos que dirigieron la reforma.
El papel pintado del living y de las habitaciones está hecho a mano en Japón.
Los colores neutros y claros son de uso habitual en el concepto minimalista japonés.
El apartamento cuenta con un gran balcón que rodea su perímetro exterior y está dotado de grandes ventanales de suelo a techo que permiten la entrada de mucha luz natural.
Las lámparas y apliques, como éste, son de madera y tienen un diseño original.
La estética y la funcionalidad se dan la mano en este apartamento que tal vez no deslumbre pero resulta muy apetecible para vivir tranquilamente.
La cocina es de líneas claras y transmite sensación de limpieza y pura funcionalidad.
Se hace buen uso de la madera natural para complementar la blancura general de la cocina y aportarle un poco de calidez.
Las superficies blancas son de acabado brillante y reflejan muy bien la luz ambiental.
El dormitorio principal es austero, luminoso y transmite gran serenidad.
Las habitaciones de los niños tienen un diseño similar, solo cambia el color. En este predomina el azul.
Y en este se han decantado por el verde. En ambas habitaciones hay buena iluminación natural gracias a las grandes ventanas.
El cuarto de baño principal está decorado con los mismos colores básicos del resto de la casa.
Igual ocurre en el cuarto de baño de los pequeños. A menor escala sigue la misma pauta.