El color verde pistacho ha sido el elegido para protagonizar el nuevo estilo de esta vivienda situada en Roma. Carola Vannini, prestigiosa interiorista italiana, ha sido la encargada de crear la nueva imagen de «Marco Polo», una casa de 120 metros cuadrados de superficie.
En el interior encontramos una fusión entre el estilo contemporáneo y el barroco (veamos, por ejemplo, esas lámparas de araña que penden en algunas estancias). Esta combinación tan peculiar de estilo moderno con elementos renacentistas y barrocos es una de las señas de identidad que han hecho famosa a Vannini. Otro elemento destacado es la madera oscura que recubre suelos y paredes. Un ‘look’ muy interesante y poco visto que puede desconcertar a primera vista, pero acaba seduciendo.
La cocina y el comedor se encuentran separadas por un tabique verde y abierto, que no llega hasta el techo, pero logra su objetivo de dividir ambos ambientes, aunque los comunica gracias a una mesa de madera, una especie de puente tendido entre los dos lugares.
El mobiliario sigue en esta línea cromática del verde, por supuesto, y también hay detalles en tono verde en la ropa de cama y en las estanterías. Quizá éste no sea el color más luminoso, algo que se ha intentado paliar con una iluminación potente en cada una de las habitaciones. A ello hay que sumarle la luz natural que entra a raudales e ilumina el salón y el dormitorio. Este último es un lugar sencillo y cálido con un cabecero muy bonito y personal, de diseño arquitectónico único.
El baño, por su parte, se muestra en dos colores, verde y naranja. El diseño es minimalista e inspirador. Podemos decir que la apuesta global por este diseño tan especial pasa con nota.
Fotos: arkinetia.com