Diseñar y decorar un pequeño apartamento de ciudad a veces puede ser tarea más difícil que hacerlo con una casa más grande. Aprovechar bien el espacio sin perder amplitud y lograr el máximo almacenamiento de una manera elegante son las claves del éxito.
Este
apartamento, con un marcado carácter urbano cumple ambas claves. Tiene una distribución espacial que permite aprovechar cada metro cuadrado.
En el salón destacan las láminas y cuadros variados que visten la pared sobre el sofá y la estantería que cubre todo el frente contrario a modo de biblioteca, que permite almacenar una gran cantidad de libros de una forma muy vistosa. Perfecto para los amantes de la lectura y los coleccionistas.
Se puede observar que los diversos colores de los libros también sirven a la
decoración del living.
Otro elemento destacable del living es la chimenea de estilo barroco situada junto a la biblioteca. Para hacerla notar ha sido suficiente pintarla en un blanco roto, diferente al blanco del resto de la estancia, con unas finas aplicaciones doradas. Los candelabros envejecidos combinan a la perfección.
En el discreto comedor se ha puesto un aparador antiguo en tonos verdes y dorados que contrasta con el resto del mobiliario de líneas mucho mas sencillas. Una lampara de araña de cristales de colores completa el conjunto.