La idea de tener un árbol en casa puede parecer llamativa, pero poco práctica si se dispone de poco espacio en la vivienda. En este caso, el planteamiento no consiste en que este árbol crezca en el interior; muchas pueden ser piezas escultóricas con forma de árbol, elaboradas en madera o en materiales similares. Soluciones más prácticas, pero igual de increíbles que la de tener un árbol creciendo en el interior de nuestro hogar.
Estas son algunas propuestas que nos pueden aportar ideas muy interesantes en este sentido. En la primera vemos cómo un par de árboles escultóricos se funden con la arquitectura interior de la propia vivienda, creando un ambiente muy especial, de casita en el campo.
Hay que destacar, como aseguran los autores de muchas de estas muestras, que en ningún caso ninguno de estos árboles ha sufrido daños; se trata de ejemplares que estaban enfermos, tumbados o que habían caído al suelo, pero no han sido talados o arrancados de su hábitat natural.
Además de troncos de árbol, cuya madera, bien tratada, desprende esa belleza natural ya vista en otras ocasiones, una invitación decorativa más asequible es la de emplear ramas de árbol. Este tipo de decoración es muy usada en épocas como la Navidad, pero se puede usar para cualquier momento del año. Le da a la casa un encanto especial.
En el dormitorio, los árboles y sus derivados pueden usarse como soporte para la cama, formando esta preciosa estampa con somier y cabecero incluido. Desde un aspecto más informal, se puede construir un estilo rústico y con un aire distinto en el que el reciclaje tiene mucho peso.
Fotos: baxylz.com ; theberry.com