La barra del bar se asocia a menudo con una gran cocina donde uno puede permitirse ciertos lujos sin saturar el espacio. Sin embargo una barra ajustada y proporcionada al tamaño de la cocina no deja de ser un elemento práctico a la vez que estético. Lo más importante en este caso es no limitarse a las opciones estándar y dejar que tu imaginación vuele y tratar de poner en práctica las ideas más audaces.
Tal vez en principio sea complicado decidir el tamaño que deberá tener nuestra barra. Aunque las barras de bar suelen tener una altura entre 110-120 cm las versiones para el hogar suelen ser bastante más bajas y sobre todo si se trata de cocinas de tamaño reducido, con unos 90 cm de altura será suficiente para no crear un ambiente demasiado agobiante. Así con unos taburetes de unos 65 cm de altura será suficiente para estar cómodos a la barra de nuestra cocina.
Hay que contar tambien con el espacio para las piernas, así la encimera habrá de tener el suficiente voladizo para colocar las piernas y estar cómodos sentados ante nuestra barra. La disposición de la barra también es importante así deberá estar alejada o no entorpecer el paso en el llamado triángulo de trabajo compuesto por la cocina, el frigo y el fregadero.
Aunque instalemos nuestro barra de bar en una cocina ya hecha deberemos seguir en lo posible la estética y estilo de la misma. Debe sentirse como una pieza armónica y que no destaque en exceso del resto de la cocina.
Ello no es óbice para que intentemos crear un ambiente diferente en la zona de la barra, un ambiente más íntimo o especial. Cosa que se puede conseguir fácilmente con una iluminación más cálida que el resto de la cocina.
Y no tiene que ser un espacio exclusivo, una zona polivalente también servirá como barra según el momento del día o las tareas que estemos haciendo.
Fotos: interiorgid.ru