Bodegas integradas en el comedor Artículo Publicado el 13.01.2014 por Paula

Tener una bodega en casa no tiene por qué ser sinónimo de lujo o de grandes viviendas. Hoy en día es fácil destinar algún pequeño rincón para nuestra selección personal de botellas de vino sin romper por ello la armonía en el espacio decorativo. Estas son algunas propuestas (algunas más asequibles al bolsillo que otras, es cierto) para ir empezando a tomar ideas y tener la propia bodega en el salón o comedor.

Una de las ideas más prácticas es la de hacernos con un mueble-bodega que nos permita tener las botellas siempre al alcance. Nos referimos tanto a piezas individuales como a estanterías especiales destinadas para botellas, e incluso a muebles mini-bar. Las tres son las ideas más prácticas y habituales para los amantes del vino.

Otro aspecto a tener en cuenta es la orientación de estos espacios. Lo más común es destinar el  fondo de pared o los ángulos de ésta a la colocación de nuestra particular bodega en casa, si bien hay quienes prefieren tener más a la vista la selección de vinos y recurren a las clásicas pero siempre elegantes vitrinas.

El uso de muebles mini-bar, por otro lado, resulta de una funcionalidad única, ya que, además de presentar las botellas en exposición, incluyen un sistema de almacenaje de bebidas, tal y como se aprecia en la imagen. En este caso este lugar está ubicado en la parte inferior del mueble. Lo importante es que el espacio quede integrado con el resto de elementos del salón, sin romper la armonía, por lo que los laterales de la estancia suelen ser los lugares preferidos para colocar estos muebles, independientemente de su tamaño.

Fotos: roushiji.com ; myhome.ru