Camas en altillos: durmiendo en las alturas

Situar una cama en un altillo es siempre una solución acertada y práctica para resolver el tema del espacio y el problema del dormitorio en casas muy pequeñas. Las tendencias actuales proponen soluciones para prácticamente todos los conflictos que puedan surgir, y el espacio suele ser de los primeros.

Dormir en las alturas no deja de ser una idea atractiva. A muchos les puede fascinar esta opción, desde la que dominarán toda su casa a vista de pájaro. Hay que tener cuidado con el techo, eso sí, si el altillo nos deja a una altura muy próxima de éste. Pero si tenemos la suerte de vivir en una casa con techos altísimos, estamos de enhorabuena. Nuestra cama en el altillo será como dormir en una terracita de interior. ¡Un lujo!

Son muchas las viviendas contemporáneas que incorporan este tipo de habitáculos especiales, el de los altillos, para crear nuevas soluciones tan útiles e irresistibles como ésta, sin dejar a un lado la comodidad. En inglés se las conoce como «loft beds» («camas desván») por su gran parecido con los clásicos desvanes de las casas grandes, a donde se accede mediante una escalera y una pequeña trampilla. Podríamos ver ese parecido en estas propuestas, desde luego.

Son espacios realmente sencillos de crear. Además no ocupan casi nada: un poco más del tamaño del colchón. Se crean rincones de descanso y lectura óptimos, muy acogedores. Nos sentiremos como un pájaro en su nido, a buen resguardo.