Como ya hemos dicho en alguna que otra ocasión decorar no implica derrochar, podemos cambiar la decoración de una estancia con muy poco presupuesto. En este artículo os mostramos un ejemplo, cómo se puede cambiar el aspecto de un sillón con un par de elementos. Al cambiar la decoración de un sillón estamos alterando toda la decoración de la estancia en la que se encuentre, pues un sillón siempre es un punto de atracción visual muy importante, con independencia de la habitación en que se encuentre.
Un sillón orejero en un color neutro es una buena inversión, admite múltiples aditamentos que cambiarán por completo su apariencia. En esta ocasión veremos un ejemplo de lo que se puede hacer con un sillón como éste o similar.
Simplemente desmontando el asiento podemos acoplarle al respaldo del sillón una tela en un diseño y color que nos guste. Sólo hemos de remeter la tela bien en los recovecos del tapizado del sillón para que se sujete bien. Podemos mejorar la sujeción de la tela por la parte trasera del sillón con unos imperdibles o con velcro adhesivo.
Cuando tengamos la tela bien colocada en su lugar tan sólo nos quedará volver a poner la almohada del asiento. Nuestro sillón habrá cambiado por completo de apariencia. Parecerá otro y también la habitación tendrá otra apariencia.
Añadimos un almohadón con textura y el sillón habrá cambiado por completo su aspecto. Es una manera sencilla y económica de dar un nuevo look a la decoración de cualquier habitación. Pequeños elementos, fáciles de cambiar, pueden alterar la decoración de forma considerable. Es la atención a los pequeños detalles lo que nos permite hacer cambios en la decoración sin grandes desembolsos económicos.
Vía: cfabbridesigns.com