Me encantan los pequeños cambios en cualquier decoración que puedes tener listos en un día o dos como mucho. Son perfectos para esos fines de semana en que te entra el ansia transformadora y quieres hacer algo con una habitación pero hacerlo ya, sin tener que esperar a nadie. Vamos a ver a continuación algunos de estos pequeños cambios, unos 20 más o menos, que os pueden inspirar para hacer muchos más.
Una mesa de comedor vacía es lo normal pero también podemos hacer como en esta foto y usarla como expositor para una colección de cerámica china o cualquier otra.
Estar en la cocina es muy agradable, al menos para un gran número de personas, pero no siempre te apetece ver la pila llena de platos por ejemplo. Una cortina que separe la zona de trabajo de la zona de comedor te aliviará este problemilla.
En esta habitación se han combinado piezas de ropa de cama de diversos colores y motivos. Es una buena manera de personalizar la decoración y huir fácilmente del efecto catálogo.
Estupenda cortina de estilo vintage para una bañera y un cuarto de baño decorados en este estilo. Muy divertido el toque del flotador en la pared.
Una mano de pintura blanca obrará milagros en esos muebles viejos de la abuela. De repente se rejuvenecerán y estarán a la última.
Lo mismo podemos hacer con todos esos platos y bandejas de cerámica que se han ido amontonando en el desván.
En este dormitorio se hicieron un par de transformaciones. Primero se pintó de negro el dosel para que resaltara más y después se usó un fondo de fotografía sobrante para empapelar los estores de las ventanas.
Con unas viejas alfombras y unos almohadones se ha creado aquí un fantástico rincón de lectura cálido y acogedor.
En un living de gran tamaño como éste es mejor centrar la zona de estar separando los muebles y sillones de la pared. Es mucho más íntimo y acogedor.
En esta ocasión se aprovechó la tela de unas viejas cortinas para tapizar el sillón de la izquierda. Una buena idea para aprovechar una tela que ya no se fabrica.
Unos toques de amarillo salvan la decoración de este dormitorio basada completamente en el blanco y el azul.
Colgar cuadros en las estanterías es una idea original que causa un gran efecto al no ser un lugar habitual.
Combinar sillas de distinto estilo y procedencia es un recurso ya clásico. Pero hemos de constatar que sigue siendo realmente efectivo.
Pintar las paredes en dos colores o en dos tonos del mismo color es una forma excelente de cambiar por completo la decoración de una estancia.
Las estanterías abiertas en la cocina nos permiten introducir toques de color almacenando algunos objetos coloridos que rompan la uniformidad.
En un ambiente clásico y formal podemos crear un asombroso contraste si introducimos algún elemento de estilo moderno. Es lo que se ha hecho en este living con la mesa de centro de metacrilato.
Al colocar este suelo azul se transformó por completo este cuarto de baño basado en el uso del color blanco.
Los fondos de las estanterías y los muebles abiertos pueden pintarse o empapelarse y conseguir así una rápida y estupenda transformación.
Algo tan sencillo como el uso de un llamativo mantel en esta mesa cambió por completo el aire de su decoración.
En este pequeño cuarto de baño se usó un poco de papel pintado para revestir una porción de pared. Suficiente para darle un look diferente y muy interesante.