Se está acercando Halloween y si tenéis previsto organizar una cena para invitar a vuestros amigos y familiares seguramente os interesarán estas propuestas que os traemos hoy. Propuestas para preparar centros de mesa con calabazas y otros elementos propios de la estación. Halloween no es más que la versión moderna de una antiquísima celebración celta. Los antiguos celtas dividían el año en dos partes, la oscura que comenzaba en la luna de octubre-noviembre y la clara a partir de la luna de abril-mayo. Además al comienzo de la parte oscura celebraban el nuevo año y rememoraban a sus ancestros.
Una calabaza blanca decorada con un decoupage de hojas secas para un centro de mesa otoñal y muy elegante.
Preciosos arreglos florales realizados con flores de temporada y calabazas como soporte, acompañadas de hojas de arce y pequeñas calabazas decorativas.
Camino de mesa elaborado con varias calabazas muy decorativas, blancas con las estrías anaranjadas, una cinta como elemento de unión y ramas secas con frutos.
Si queremos ser más directos e impactantes, nada como esta elaborada instalación. Calabazas negras, falsas telarañas de gasa e inquietantes visitantes arácnidos correteando entre el buffet. Y al fondo un macabro topiario de calaveras bajo el retrato de un antepasado de infausta memoria.
Elegancia y delicadeza de las suaves formas y color de estas pequeñas calabazas que contrastan con la exuberancia y el poderío del arreglo floral. Colores suaves y de clara inspiración otoñal.
No he podido resistirme a incluir este montaje con pequeñas calabazas Jack-o-‘lantern. Un toque kitsch entre tanta elegancia también tiene su encanto. Preciosas linternas de calabaza colocadas en un soporte de tres pisos, cada una de ellas tiene un tallado diferente, una decoración clásica y original al mismo tiempo.
Otra de mis favoritas, este puro bodegón con una combinación de colores perfecta. Peras, calabazas y hojas otoñales y la luz, esa luz inclinada tan propia de la estación.
Vía: digsdigs.com