El color en la decoración, como hemos visto otras veces, aporta luminosidad, alegría y dota a los espacios de luz y de vida. Es un elemento que a veces se hace muy necesario en los entornos, ya que su sola presencia influye en el ánimo del espectador y produce sensaciones diferentes en la forma de percibir los lugares. Hemos seleccionado cinco salones donde el color es un claro protagonista, abriéndose a los espacios y ofreciendo toda la calidez de las variadas gamas cromáticas.
La primera propuesta (imagen superior) juega con las formas y colores de sus estampados. Las líneas rectas y las curvas se adueñan de nuestra visión en una explosión de colorido donde destacan los tonos joviales y frescos en su gama más pop.
El segundo salón está dominado por el color azul y secundado por una gama de colores cálidos como el rojo y el amarillo, y también el naranja. Un interesante contraste que da como resultado una estancia que combina estilo y distinción, envuelto en una estética ‘retro’ afianzada por los múltiples detalles de esta tendencia.
En tercer lugar, con aires minimalistas, se encuentra este salón en rojo y gris con detalles geométricos que llenan de sofisticación el lugar. Una decoración ideada para viviendas que ven en el vanguardismo decorativa un valor en alza.
El siguiente prototipo es una sala con tintes rústicos marcada por tonos muy sugerentes como el violeta y el azul, a los que se unen las superficies de madera para configurar una estampa exquisita y desenfadada. Un salón en el que apetece estar, porque invita a sentarse y a dejarse llevar por su colorido y luz.
El último ejemplo es este salón impecable y muy ‘retro’, con toques geométricos, de nuevo, marcado por tonos fríos como el azul y cálidos como el amarillo y el naranja. El resultado es un lugar fuera de lo cotidiano, pero lleno de luz y con un encanto muy personal.
Fotos: seeklite.com.