Enfrentarse a una mudanza es siempre una fuente de estrés, ya que al periodo de adaptación a un nuevo espacio se suma el hecho de que se necesita trasladar todos nuestros enseres. Para que ese cambio se haga de la forma más sencilla posible, se requiere una buena organización y en la mayoría de los casos la ayuda de profesionales, por eso, siempre puedes mirar precios de mudanzas y contratar esos servicios de mudanzas baratasque sin duda aliviarán la tarea.
Si quieres más consejos para que tu mudanza no te suponga ningún dolor de cabeza, sigue leyendo, porque vamos a darte las pistas para que sea muy sencillo.
Toma nota de estas recomendaciones para que la mudanza no se convierta en una pesadilla. Te aseguramos que llevarlas a cabo no cuesta nada y los resultados te ahorrarán más de un disgusto.
Uno de los errores habituales al hacer una mudanza es no etiquetar correctamente las cajas, ya que después es imposible encontrar lo que necesitamos sin sacar todas las cosas. Haz las cajas llenándolas de objetos parecidos, como por ejemplo, la de artículos del baño, la del menaje de cocina y otros utensilios, etc. Además, describe con precisión todo lo que incluye, de nada sirve tener varias cajas con objetos de cocina si no sabes en cuál está la batidora o el exprimidor. Puedes usar etiquetas adhesivas y un rotulador permanente.
Si no quieres llevarte una desagradable sorpresa cuando estés desembalando los objetos más frágiles tienes que tener un especial cuidado para ello. Puedes comprar plástico de burbujas o film de espuma y envolver por separado cada objeto. De esta forma te aseguras que si la caja se lleva algún golpe no se romperá nada. También es importante que indiques en un lugar visible que el contenido de la caja es frágil y por lo tanto hay que tener un especial cuidado para manipularla.
Mudarse es siempre una buena oportunidad para deshacerse de todo lo que no utilizamos: ropa, juguetes, artículos deportivos, muebles, etc. Muchas veces guardamos cosas que no sirven pensando en darles un uso en un futuro, sin embargo, pasan meses e incluso años y seguimos conservándolas en un rincón. No te lleves esos objetos a tu nueva casa, solo ocuparán espacio. Puedes ponerlos en venta, regalarlos a tus amistades y familia o donarlos a alguna organización benéfica. Seguro que hay mucha gente que agradece que te deshagas de esas cosas que no quieres, ya que otra persona le puede dar una segunda vida útil.
El primer día de mudanza suele ser agotador y no tenemos ni tiempo ni ganas de ponernos a organizar todo, para que en esos días puedas sobrevivir sin volverte loco buscando tus cosas, reserva una caja para guardar aquellos artículos de primera necesidad que vas a utilizar. Puedes usar también una maleta y guardar artículos de aseo, sábanas, pijama y otros enseres imprescindibles para pasar la primera noche.