Trabajar en casa en un entorno cómodo y a la vez dinámico es para muchos una necesidad. Si ya hemos dado el primer paso y hemos habilitado un espacio de la casa como lugar de trabajo, llega el turno de personalizar este ambiente y hacerlo más agradable.
Cada estilo es único, pero quizá queramos darle a este espacio un aire más vivo que facilite que trabajemos a gusto y suficientemente motivados, usando el propio espacio como fuente de inspiración para nuestro trabajo.
Una oficina donde abunde el color puede llegar a inspirarnos, siempre y cuando estas gamas no saturen el ambiente y nos distraigan. Si el trabajo exige mucha concentración, lo más adecuado es optar por colores suaves, mientras que si buscamos que la inspiración nos visite, los tonos más alegres nos pueden ayudar.
Siempre se ha dicho que el verde es un color que relaja y crea ambientes más tranquilos. Si eso es lo que buscamos, pero queremos también añadir una nota de frescura, un verde manzana puede ser una idea estupenda.
También podemos combinar una zona de trabajo donde abunde la madera con pequeños matices de color. El naranja es un color que da mucha energía.
Para las más creativas y románticas, existe toda una gama de rosas que pueden usar para decorar su rincón de la casa más personal.
Pero además podemos crear un entorno creativo y práctico combinando el color blanco con distintos toques de color en accesorios tales como una papelera, un flexo, los archivadores y carpetas, los útiles de trabajo… No olvidéis personalizarlo también mediante dibujos, fotografías y collages de imágenes que os inspiren y motiven.
Fotos: homegue.com ; designhome.pics