Si las paredes son a menudo el mejor lienzo para decorar con colores nuestra casa, el suelo o piso no podía ser menos. Usar esta parte de la vivienda para añadir colorido a la decoración es otra de tantas posibilidades que podemos explorar. Salones, cocinas, habitaciones y baños con coloridos suelos protagonizan estas propuestas donde el color ya no descansa en los laterales del hogar, sino un poco más abajo.
El color se puede añadir en los suelos de muy diversas maneras. Si son de microcemento pulido, el resultado es un color mucho más uniforme y resplandeciente, como el precioso azul turquesa que preside el salón de nuestros dos primeros ejemplos.
Otra fórmula rápida para llevar el color a esta parte de la casa son las baldosas y baldosines. A modo de mosaicos, podemos alternar distintas gamas de un mismo color para crear un suelo con mayor estilo, en este caso en un relajante verde.
Para espacios más sobrios, el color gris se descubre como una gran elección por su neutralidad y su equilibrio.
Las tarimas de madera de color son otra posibilidad que está conquistando muchos hogares. Suelos de fantasía en colores tan dispares como el naranja, el rosa, el rojo o el negro pueden ayudar a construir ambientes urbanos, modernos y con un punto de sofisticación sin necesidad de tener que embadurnar en pintura las paredes. Aunque algunos optan por pintar a juego suelos y paredes, consiguiendo un colorido extra en la casa con un resultado elegante y luminoso.
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