Cómo afrontar la reforma integral de un piso Artículo Publicado el 30.07.2021 por Libelula
La ilusión que se pone al reformar un piso puede convertirse fácilmente en desesperación si empiezan a surgir problemas. Antes de empezar, la intención es que el proceso no se vea salpicado de sorpresas desagradables y que se realice siguiendo un presupuesto cerrado y un plazo fijo.
Para conseguirlo es imprescindible tener las ideas claras y, sobre todo, encontrar una empresa de confianza y cercana. Por ejemplo, encontrar una empresa de reformas en Barcelona será el mejor comienzo si se vive en esa ciudad o en los alrededores.
Tómate tu tiempo antes de empezar
Antes de iniciar la reforma es importante tomarse su tiempo para reflexionar, aclarar las ideas y, si es necesario, cambiar varias veces de opinión. No hay que olvidar que el resultado debe ser del gusto de los habitantes de la casa y que aspectos como la comodidad, la habitabilidad y la estética deben ir de la mano.
Todas esas reflexiones no pueden dejarse para más adelante. Cualquier cambio que se quiera introducir una vez empezada la obra se va a traducir en retrasos y, generalmente, en un aumento del presupuesto.
Encontrar la mejor empresa
Internet ha proporcionado una vía sencilla de encontrar profesionales, pero siempre es preciso tomar algunas precauciones. Las recomendaciones siguen siendo una buena manera de elegir una empresa, al igual que buscar opiniones y críticas sobre su trabajo.
Una buena idea es tratar de encontrar información sobre los trabajos que esa empresa haya realizado previamente. Igualmente, también debes estudiar todos los servicios que ofrece. Esta labor de investigación debe ser previa incluso a solicitar un presupuesto.
Tras contactar con la empresa que se haya elegido, lo más habitual es mantener una reunión en la que un técnico cualificado revise el espacio a reformar. En ese encuentro, se suele levantar un plano del estado actual, realizar mediciones y observar todos los detalles.
Además, los representantes de la empresa deben escuchar las necesidades y preferencias de sus posibles clientes. Se trata de empezar a capar ideas y ofrecer alternativas que, después, se plasmarán en papel.
Contrato y garantías
Si todo ha ido bien y el proyecto y el presupuesto presentado por la empresa ha convencido a los clientes, llega el momento de elaborar un contrato. Este documento es absolutamente imprescindible y, además, es la mejor manera de evitar discusiones o extras durante las obras.
En el contrato debe aparecer una garantía sobre la calidad de los materiales y del trabajo final. Es imprescindible que también se fije un plazo de terminación de las obras. Los clientes también deben exigir que la empresa tenga un seguro de responsabilidad civil que cubra posibles problemas o averías durante las obras. Con esto se consigue que todo el proceso pueda desarrollarse con total tranquilidad.