Una de las mayores amenazas para mantener nuestra salud financiera es la factura de la electricidad. La luz es un gasto mensual que nos supone algunos quebraderos de cabeza, pero del que no podemos prescindir. Los electrodomésticos que usamos cada día provocan unos gastos que, si no tomamos precauciones, pueden hacer tambalear nuestra economía.
Para conseguir que la factura de la electricidad disminuya, tan solo tenemos que aplicar unos ligeros cambios en nuestra rutina diaria. Si no sabes cómo minimizar el consumo de la luz en casa, vamos a darte algunas recomendaciones.
Las bombillas LED consumen menos energía, por eso su uso supone que ahorremos casi un 80% en comparación a las bombillas normales. Aunque, su precio es mayor, también lo es su vida útil y se pueden encontrar bombillas LED baratas que amortizaremos en muy poco tiempo. Este tipo de bombillas se puede usar en casa tanto en interior como en iluminación LED exterior.
Si en tu casa los aparatos de calefacción son de electricidad el gasto es hasta 5 veces superior a los de gas. Para evitar que mantener tu hogar a una temperatura agradable en los meses de frío se transforme en una factura de la luz inasumible hay algunas recomendaciones que debes seguir como poner el termostato a una temperatura de 20 grados de día y a 15 grados por la noche.
Utiliza el frigorífico de forma eficiente
Como ocurre con otros electrodomésticos, un uso eficiente del frigorífico puede ahorrar el consumo eléctrico. Tan solo tenemos que controlar que la temperatura de la nevera esté a unos 5 grados y la del congelador a -18 grados. También es importante que evitemos la acumulación de hielo, ya que esto dificulta el correcto funcionamiento del frigorífico y puede incrementar su consumo energético.
Una buena manera de mantener a raya el gasto de nuestros electrodomésticos son los enchufes inteligentes que controlan el apagado y el encendido de diferentes aparatos. Con estos aparatos podemos evitar tener los electrodomésticos en stand by, que aunque no lo creamos también consumen energía. Otro de los dispositivos que podemos colocar son los termoestatos, que regulan la temperatura de las diferentes habitaciones de la casa.
Vigila el consumo de aire acondicionado
Al igual que hacemos en invierno con la calefacción, también debemos prestar atención a la temperatura que ponemos el aire acondicionado, ya que con cada grado de menos se incrementa el gasto de electricidad. Aunque en verano suframos días muy calurosos, lo ideal es que la temperatura ronde los 25 grados. Por la noche podemos abrir las ventanas y aprovechar la brisa nocturna para refrescar la casa.
Compra electrodomésticos eficientesAunque los electrodomésticos con etiqueta energética A + suponen un desembolso económico mayor, su consumo conlleva un considerable ahorro, por lo que lograremos amortizarlos en poco tiempo. Lavadoras, lavavajillas y otros electrodomésticos eficientes son capaces de hacernos ahorrar cientos de euros al año, por lo que merece la pena comprarlos.