En caso de tener un dormitorio pequeño, es importante saber cómo maximizar el espacio disponible y que no falte de nada. Es obvio que la cama es el elemento que mayor espacio va a ocupar, por lo que muchas veces este problema de falta de espacio se soluciona con una cama abatible que se abre por las noches. Ésta ha sido la medida más habitual en muchas casas. Aquí te vamos a proponer otras maneras de economizar la capacidad de la habitación, pero siempre hemos de tener en cuenta que tendremos que amueblar con lo básico y prescindir de algunas otras cosas.
Mobiliario mínimo: las mesillas de noche acopladas al cabecero de la cama son una solución eficaz si no disponemos de mucho espacio para tener otros muebles. En cuanto al armario, las llamadas «camas canapé» pueden resolver nuestros problemas a la hora de almacenar la ropa: la guardaremos en la superficie que alberga debajo la propia cama. Otra idea es abrir un pequeño hueco en la pared (siempre que nos lo permita la propia estructura arquitectónica del cuarto) y habilitar allí dentro un armario ropero. Pero, por encima de todo, las estanterías serán tus máximas aliadas: utilízalas sin límite.
Muebles «todo en uno»: existen otras opciones para habitaciones que precisan de una zona de estudio y para habitaciones compartidas, como esta solución espacial de un único mueble que incorpora todo lo necesario: la cama, armarios, cajones y hasta una pequeña zona de estudio con mesa, silla y estanterías. Ocupa poco y ofrece todo lo imprescindible. Una opción muy interesante para dormitorios de niños y jóvenes, y también para quienes comparten cuarto.