El rosa y el verde deberían verse bien juntos. Nunca fui una gran fanática del color rosa, ni lo he usado en mi casa. No obstante, el verde siempre ha sido uno de mis colores preferidos, dado que me hace sentir conectada con la naturaleza y dondequiera que haya vivido, siempre he tenido plantas en macetas. Una de las decisiones más importantes y valientes que he tomado (al ver que toda mi casa estaba pintada de color blanco) cuando empecé a redecorar fue pintar mi sala de estar de color verde. Pero, el año pasado el rosa se introdujo también en mi casa poco a poco.
Creo que ambos colores son tan versátiles que puedes usarlos en cualquier habitación de tu hogar. El rosa lo he aplicado principalmente en el dormitorio, mientras que el verde lo he aplicado en la sala de estar, en el invernadero y en el comedor.
Desde el verde oliva y el rosa viejo hasta el esmeralda y el fucsia, hay muchas tonalidades para escoger, pero es importante que combinen bien.
Un mural floral enorme se vería fantástico en el dormitorio detrás de la cabecera de la cama. Con una pieza tan bonita y llamativa deberías mantener los edredones y los almohadones en un color liso que combine con el mural.
Si el mural es demasiado para ti, mantén la pared de la cabecera de la cama lisa en un color verde esmeralda o verde oscuro y añade algunos cuadros enmarcados en rosa u otra tonalidad de verde para lograr un contraste asombroso.
Si no puedes decidir si adquirir un sofá rosa o verde, opta por ambos. Puedes mezclar y combinar cojines en cada sofá para que la combinación de colores sea más cohesiva.
En cuanto a la cocina, si pintas las paredes de color rosa claro la habitación se verá mucho más grande y luminosa.
Los azulejos verdes del metro proporcionan un telón de fondo maravilloso. ¿no crees?