El salón suele ser en muchos casos la estancia principal de la casa. Un lugar en donde compartimos los mejores momentos en familia o con los amigos y en el que desarrollamos un buen número de actividades. Por eso, resulta de gran importancia sentirnos cómodos en él y disfrutar al máximo de una decoración a nuestro gusto.
En la actualidad, hay una gran variedad de estilos para la decoración del salón. Sin embargo, las principales tendencias en este 2018 nos llevan a la situación de cómo decorar un salón moderno. Y, a este respecto, hay una serie de ideas y reglas fundamentales que debemos seguir en todo momento, te las mostramos en este post:
Los salones modernos se han dejado llevar en los últimos años por el estilo minimalista. Una técnica en la que no hay lugar a los espacios recargados, ya que se disfruta de lo justo y necesario. El minimalismo se caracteriza también por el uso y la combinación de los colores planos, la amplitud, la luminosidad y el mobiliario sencillo y sin grandes volúmenes.
Los salones modernos actuales vienen apostando de forma mayoritaria por el color blanco. Un tono ideal incluso para los salones pequeños, ya que aporta amplitud y luminosidad. No obstante, hay otras opciones interesantes, como por ejemplo la combinación entre el blanco, el negro y el gris. Pero siempre y cuando no se pierda en ningún momento el equilibrio decorativo.
En cuanto al mobiliario, el salón moderno suele estar equipado de muebles sencillos, de líneas rectas y de poca altura. Al tratarse de un estilo minimalista, la estancia no se recarga de muebles, sino que se emplean los estrictamente necesarios.
El sofá es una de las piezas centrales del salón. En este caso, son tendencia en este estilo los sofás de piel, amplios, con respaldos de baja altura y colores lisos. Un sofá que, por cierto, vaya a juego con el color de las paredes para no causar demasiada estridencia en el conjunto.
En la medida de lo posible, hay que optar por la máxima iluminación natural durante el día. Por la noche, lo ideal será colocar una serie de reguladores de luz por toda la estancia para crear un ambiente más acogedor. Dependiendo del lugar en el que nos encontremos, se puede emplear una intensidad de luz u otra.
Por último, hay que hablar de la decoración adicional. Ya que estamos hablando de un salón moderno y minimalista, no será necesario emplear muchos elementos. Aquí vendrían bien unas alfombras amplias, unas lámparas de diseños originales, unas mesitas de cristal o plástico transparente y unos cuadros.
Estas son, en líneas generales, las recomendaciones que hoy en día se suelen dar para la decoración de un salón moderno. Todo dependerá en buena medida del espacio disponible, pero siguiendo estas pautas conseguiremos acondicionar un lugar acogedor y en el que nos sintamos a gusto.