La elección de una televisión o un equipo de audio que combine con la decoración de nuestros hogares nunca ha sido una tarea sencilla. Hasta hace unos pocos años, encontrar unos altavoces de diseño capaces de ofrecer un sonido de calidad o una pantalla que combinase pulgadas con un acabado atractivo podía convertirse en una verdadera odisea.
Sin embargo, los sistemas de cine en casa han experimentado una revolución que ha hecho posible que sea mucho más sencillo adaptar el concepto home cinema al estilo de cualquier habitación. Las opciones para el consumidor en cuanto a tamaño y visibilidad de los equipos de audio se han multiplicado en la última década.
El diseño modular de la mayor parte de los sistemas en el mercado nos permite construir nuestro home cinema combinando los clásicos altavoces compactos, fáciles de disimular en cualquier esquina, con otros de suelo multidireccionales, pensados para ser vistos. Pero no solo en el tamaño se percibe la evolución del sector.
La gama de colores y acabados disponibles también se ha multiplicado en los últimos tiempos. Entre los modelos más tradicionales con el clásico acabado mate metalizado hasta el vanguardista modelo SS-FCR6000 de Sony, de líneas estilizadas y elegante acabado en madera, hay hoy un mundo de posibilidades.
En cuanto a las televisiones, el paso de la tecnología CRS al LED ha sido una verdadera transformación en la industria, y ha facilitado la salida al mercado de modelos con líneas mucho más ligeras y estilizadas. Además, los fabricantes han comenzado a desarrollar diferentes accesorios como los biseles de colores intercambiables o los soportes de pie y pared, pensados para que nuestra televisión se integre en su entorno y se convierta en una pieza más de la decoración.
A la vista de los avances en estética y calidad en el sector del ocio en casa, va siendo hora de hacerles caso a los expertos, tirar el tapete y la muñeca flamenca a la basura y cambiar el ‘retro’ por la vanguardia que está, sin duda alguna, en el campo del cine en casa.