Las mantas térmicas para piscinas sirven para conservar el calor del agua de la piscina, pero también para protegerla contra la suciedad. Se trata, sin duda, de una de las mejores opciones que tienen los propietarios de viviendas con piscinas para ahorrar —concretamente, en la optimización de la climatización, en la reducción del uso de productos químicos para la limpieza y en el trabajo periódico de mantenimiento—. En este artículo queremos hablarte sobre las mantas térmicas. Y es que somos conscientes de todos los beneficios que estas aportan cuando se acaba la temporada de verano y cuando se quiere mantener el agua caliente. Por eso si tienes pensado comprar una de ellas y no sabes cómo instalarla, continúa leyendo.
Las mantas térmicas tienen una gran cantidad de beneficios que a la larga repercuten en nuestro bolsillo, sobre todo, cuando llega la temporada de invierno. Véase, por ejemplo, el de la climatización de la piscina. Si eres de las personas que disfruta del baño en la piscina durante todo el año, independientemente de las temperaturas, debes tener en cuenta que con ella podrás optimizar la eficiencia de los sistemas de climatización, independientemente de que uses un calentador térmico, una bomba de calor o un sistema de climatización con energía solar. La manta térmica se utiliza por la noche, ayudando a evitar que la temperatura del agua descienda para el día siguiente. Aunque, también puedes hacer uso de ellas durante el día. Concretamente, cuando se trata de los modelos que aprovechan la radiación solar para aumentar la temperatura del agua —por supuesto, estas suponen un ahorro mucho mayor a la larga—.
El ahorro en la climatización es uno de sus mayores beneficios, pero también podemos encontrarnos con otros muchos, como son:
Las mantas térmicas para piscinas están disponibles en una gran variedad de tipos y modelos, como puedes observar en la tienda especializada de Piscinas Athena. Este e-Commerce dedicado a la venta de piscinas prefabricadas, desmontables y todo tipo de accesorios y complementos para la piscina —como los sistemas de climatización, cubiertas para el agua, depuradoras, limpiafondos, liners y saunas— ofrece todo tipo de mantas térmicas que varían dependiendo de su función. Es decir, si van a utilizarse tanto de día como de noche, si son solares —aquellas que absorben la radiación del sol para aumentar la temperatura del agua— o si únicamente se utilizan para aislar el agua del exterior y mantener estable la temperatura del agua evitando que esta aumente durante la noche —con la bajada de las temperaturas—. Por este motivo, lo primero que tienes que hacer es fijarte en qué tipo de manta térmica necesitas —como es obvio, las mantas térmicas solares tienen un precio superior al de las mantas básicas—.
Una vez aclarado qué es una manta térmica y qué tipos hay, vamos a explicar de manera detallada lo que debes considerar para instalar una manta térmica en tu piscina. Ten en cuenta que el proceso es muy sencillo y fácil, ahora bien, es aconsejable que tengas en cuenta los siguientes consejos para que el resultado sea el esperado. Fíjate en lo siguiente:
Mantenimiento de la manta térmica: Para evitar que el cobertor se dañe o degrade, evita ponerlo cuando has clorado la piscina —siempre y cuando el nivel de cloro sea superior a 2,5 ppm—. Tampoco lo utilices cuando el pH es ácido, es decir cuando este caiga por debajo de los niveles de 7. Por último, debes evitar hacer uso de la manta térmica en caso de que el agua tenga bajo contenido de calcio —concretamente, por debajo de los 150 ppm—.