Tener un sofá de color gris en el salón es una opción bastante habitual. Este color se amolda bien a distintos tipos de estilo, pero tiene un pequeño punto en su contra, y es lo apagado que puede verse el salón si no lo remediamos pronto. Por eso hoy os vamos a dar ideas para llenar de color un sofá gris, avivando así la monotonía de un color sobrio y neutro, enriqueciéndolo con distintos colores para que elijáis la combinación que más os guste.
Comenzamos con gris + colores pastel: en este salón que muestra la imagen de arriba, al sofá gris le acompañan accesorios en color salmón y algunas pinceladas de verde. Los colores pastel dan mucha suavidad al ambiente, y frente al gris realzan su aspecto más suave, dejándose mecer por la delicadeza de los tonos pastel para ofrecernos un espacio que invita al relax, sin estridencias.
En verde y con toques más cálidos como el rojo y el naranja, es nuestra siguiente opción. Al gris le sientan estupendamente bien estos colores, gracias a los cuales saca su lado más elegante. Son tonos de color que se ven realzados aún más, tomando el protagonismo con mucha energía.
Gris + paleta de colores eléctricos: la siguiente combinación es absolutamente irresistible. Al gris se le unen multitud de colores cálidos y fríos, en versión eléctrica. La apoteosis de color que se desprende hace ganar mucho a este salón de corte clásico y expresión minimalista.
Gris + rojo y blanco: la calidez del rojo encuentra su mejor némesis en la sobriedad del gris, al que realza gracias a su temperamento. Si además optamos por otros complementos en blanco, conseguiremos un bello y elegante clima como el que aquí se ve:
Por último, gris + rosa y naranja: atrevimiento, inocencia, energía, dinamismo… El rosa aporta al gris un lado más romántico y femenino, lo deja jugar a su antojo y finalmente le da frescura con un poco de naranja y amarillo.
Fotos: sevenseasfurniture.in ; petraathome.wordpress.com