Si quieres darle un nuevo aire a tu cocina vieja y aburrida, pero tienes un presupuesto ajustado, estás en el lugar correcto, dado que a continuación te diré cómo reformar la cocina con muy poco. ¡Toma nota!
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Si cambias los frentes de los gabinetes de la cocina parecerá que estás estrenando cocina. Mantén la estructura, a no ser que esté en mal estado y solo cambia las puertas. Para que quede mucho más bonito, puedes cambiar las puertas de la alacena y colocar módulos de vitrina.
Si el mobiliario de tu cocina te encanta y no deseas cambiarlo, siempre puedes renovar su apariencia con esmalte para muebles. Estos pueden utilizarse sobre aglomerado, madera y melamina. Aplica pinturas de colores claros si deseas que la cocina se vea más grande.
Recuerda antes limpiar muy bien las puertas para eliminar la grasa y la suciedad adherida. Usa masilla para rellenar los agujeros y evita pintar sin que la capa anterior se haya secado por completo.
El microcemento tiene una gran ventaja, dado que permite ser colocado sobre el suelo antiguo sin tener que sacarlo, siempre y cuando esté bien nivelado. Lo bueno es que no tiene juntas, por lo que es fácil de mantener y, además, viene en una gran variedad de acabados y tonalidades. La única desventaja es que se raya fácilmente y queda marcado con los golpes.
Esta es una de reformas más económicas y sencillas. Pinta las paredes de la cocina y el techo con pintura acrílica, pero antes aplica una capa selladura contra la humedad. Lógicamente, el cambio será más notorio si escoges un color diferente al que ya tenías.
Agrégale un toque contemporáneo a tus ventanas con estores enrollables de screen. Estos son fáciles de instalar e ideales para aislar, matizar la luz del sol y proteger el hogar de miradas indiscretas.
¡Y sin necesidad de quitarlos! Píntalos con un esmalte especial para azulejos y usa una pasta para juntas para que la renovación sea completa. También puedes pegar vinilos para azulejos. Ambas opciones son económicas y puedas hacerlas tú mismo sin necesidad de un especialista. Si no sabes de qué color pintarlos, no te preocupes, el blanco jamás pasa de moda, queda bien con todo y, además, hace que el ambiente se vea más amplio y luminoso.
Con tal solo cambiar la encimera podrás reformar la cocina. Escoge una material que sea resistente y fácil de mantener como el hacer inoxidable y el porcelánico.
Para reformar la cocina no tienes que cambiar las lámparas, sino más bien las bombillas por LEDS. De esa manera podrás disfrutar de una iluminación mucho más sostenible.
Dale una nueva personalidad a tu cocina cambiando la grifería. En el mercado existen diversas opciones capaces de disminuir su consumo en un 50 por ciento. Además, son muy fáciles de instalar y vienen en distintos modelos.